Vecinos de San Francisco exigen una «regeneración verdadera» del barrio

Arremeten contra el desinterés de los políticos. «La mitad de la gente se ha marchado y los que quedan están atemorizados» Tráfico de drogas e inmigración ilegal, principales problemas

El Correo, MARÍA REGO, 07-09-2008

Como si fueran la oveja negra de la familia. Así se sienten los vecinos del barrio bilbaíno de San Francisco cada vez que pasean por sus calles y observan la situación de «abandono» en que se encuentra la zona. «Todo el mundo sabe lo que hay aquí y que éste no es un lugar recomendable», admite indignada una de las inquilinas de las nuevas viviendas de la calle Hernani. Esta joven asegura que cuando no ve ninguna patrulla policial debajo de su ventana no consigue «dormir tranquila». Para muchos, residir en esta parte de la ciudad y llevar una vida sin sobresaltos se ha convertido en un sueño inalcanzable.

Una pesadilla diaria es lo que otros muchos sufren al intentar entrar en sus portales. «Nos encontramos con gente que te impide el paso porque está consumiendo droga en la puerta. ¡Con la de niños que hay alrededor!», se queja una mujer del número 5 de la plaza Corazón de María. De las escaleras de su edificio han tenido que desalojar en varias ocasiones a gente «en un estado lamentable» y, como al resto de vecinos que viven en ese y otros bloques de la zona, llegar a su hogar no le ofrece ya ningún tipo de seguridad. «Controlan hasta nuestras entradas y salidas. Saben cuándo dejamos la casa vacía», añade con preocupación otra mujer del número tres de la calle General Castillo.

Críticas al Ayuntamiento

El barrio, a juicio de quienes residen allí desde hace al menos dos décadas, «ya no es lo que era». «La mitad de la gente se ha marchado y la que queda vive atemorizada», apunta Sergio, que dejó San Francisco hace ocho años. Este joven culpa de gran parte de los problemas del lugar a los políticos y arremete contra quienes lo promocionan como un nuevo centro comercial. «Azkuna prefiere tener todo lo molesto en el mismo sitio que repartido por todo Bilbao», denuncia. El alcalde de la villa se ha convertido en la diana de la mayoría de las protestas vecinales, que exigen al Ayuntamiento el cumplimiento de su promesa de regeneración de la zona.

Desde la oposición, se acusa también a Iñaki Azkuna de «vender al resto de Bilbao que en San Francisco se están abriendo muchos comercios cuando todos sabemos que es mentira», advierte Carlos David, concejal popular en el Consistorio de la capital vizcaína. El edil afirmó en una reunión vecinal celebrada esta semana, que «están metiendo en esta parte de la ciudad a todo el mundo y los que no vengan a trabajar, sobran».

Los asistentes coincidieron en señalar la proliferación de algunas personas que «representan un problema para la convivencia», un tema, señalaron «del que es políticamente incorrecto hablar». Las soluciones a sus preocupaciones son, a juicio de Carlos David, «muy sencillas». Sin embargo, para muchos vecinos la única salida que queda es «la desobediencia civil». «Si yo pago mis impuestos por unos servicios que no me ofrecen…, algo habrá que hacer», avisó una joven.

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