DESEQUILIBRIOS
Los parados no delinquen cuando hay crisis
El Mundo, , 07-09-2008La mayoría de los expertos niegan que el incremento del desempleo contribuya a aumentar los delitos o la xenofobia, en contra de la polémica advertencia del Gobierno británico. Crisis económica y delincuencia. Estas dos palabras suelen venir de la mano cuando la economía de un país no pasa por uno de sus mejores momentos. Una situación que crea alarma social a pesar de que los datos en algunos países no acompañan. Por suerte, España rompe con todas las reglas.
Esta semana se ha filtrado un informe del Ministerio del interior británico en el que se advierte que los grupos de minorías étnicas serán blanco de agresiones por parte de elementos ultraderechistas, frente a las escasas oportunidades para encontrar trabajo que se están dando en el país.
El documento señala que el Gobierno va a tomar medidas para atajar la delincuencia callejera, la inmigración ilegal y el incremento del racismo y del extremismo. Ante la publicación de esta noticia, el primer ministro, Gordon Brown, trató de calmar los ánimos de la ciudadanía con el anuncio, para este mes, de un conjunto de medidas económicas dirigidas a ayudar a las personas más desfavorecidas y con dificultades para hacer frente a la situación actual.
En la mente del Ejecutivo británico están las consecuencias – paro, gran conflictividad social – de las anteriores crisis económicas que azotaron a Occidente. Como la ocasionada en 1973 a raíz de la decisión de la (OPEP) de no exportar más crudo a los países que habían apoyado a Israel durante la guerra del Yom Kippur.Y la que le siguió, en 1979, a consecuencia de la revolución de Irán, y que llevo a Jomeini al poder y a la guerra con Irak.
Aunque exista una sensación de inseguridad en la ciudadanía, los datos no recogen un aumento de los actos delictivos durante las épocas de crisis. Paradójicamente, en los años posteriores donde prima la bonanza económica, se encuentran los números más elevados de actividades delictivas. En algunos años, como en 1989 y 1990, superan el millón de delitos.
Estos datos refuerzan las opiniones de algunos sociólogos que creen que la relación entre crisis económica y delincuencia es un mito o una convicción social asumida.
Luis Gonzalo Díez, licenciado en ciencias políticas y sociología, señala que, aunque la crisis suponga una pérdida masiva de puestos de trabajo, no tiene por qué acarrear directamente un incremento de la delincuencia. Gonzalo Díez destaca que hay más factores que afectan a las personas para que decidan cometer un acto delictivo.«Un trabajador que ha sido despedido buscará otra manera se sobrellevar la crisis antes que infringir la ley, sus restricciones morales así como su cultura y la educación son las responsables de esta opción», afirma el sociólogo.
Recesión
En 1992 se produjo la última gran crisis del siglo XX para España.Nuestro país fue uno de los más castigados por la recesión, que acabó disparando los índices de desempleo y generando conflictividad social. A pesar de las malas perspectivas que se auguraban para la sociedad, los ciudadanos no llevaron a cabo prácticas delictivas, como demuestran los datos oficiales del Ministerio del Interior.
Durante los años que duró el pinchazo económico, el número de infracciones de la ley se movió entre los 934.070 y 901.696 actos delictivos. no hubo ningún repunte.
No hay estudios internacionales que confirmen o nieguen la existencia de una relación directa de causa – efecto entre la crisis económica y el delito. Sólo las creencias populares, a ojos de los expertos, relacionan estos dos supuestos.
Antonio Andrés Pueyo, catedrático de Personalidad Evaluativa y Tratamiento Psicológico, destaca que la delincuencia es la causa de muchos factores. Es decir, es un fenómeno mucho más complejo de lo que parece. «Es cierto que en periodos de crisis aumentan las necesidades, pero está no es una causa directa de un posible aumento de la delincuencia. Puede que haya un incremento, pero este nunca va a ser espectacular» afirma.
Pueyo dice que la crisis es simplemente uno de los nudos que forma la red de la delincuencia. Y al igual que otros expertos, recuerda que los hechos ocurridos en las últimas cuatro décadas rompen con la creencia de que los delitos, asociados muchas veces a las clases marginales, iban a florecer en situaciones criticas como medio de ganar dinero de una forma rápida.
En España no se han tomado ningún tipo de medidas especiales y tampoco que se espera un incremento de las acciones delictivas por parte de los ciudadanos.
Según el Jefe superior de la Policía de Andalucía Oriental, Pedro Luis Mélida, «sociológicamente se comenta que la delincuencia puede aumentar por la crisis». «A pesar de esto, a día de hoy no contamos con datos que corroboren estos hechos», añade el responsable policial.
Mélida explica que «durante los meses de verano los datos han sido muy parecido a los últimos años». «No se han tomado medidas extraordinarias y no se van a tomar. Es un tópico y hay sociólogos que lo desmienten», añade. El jefe de policía recuerda que, en los últimos años, los delitos han cambiado. Antes, por ejemplo, no se englobaban en las listas oficiales las acciones relacionadas con el tráfico y ahora sí. Unos datos que pasan a engordar unas estadísticas que no son comparables.
Los datos empíricos demuestran, así pues, que en los tiempos de necesidad se pueden encontrar otras alternativas antes de decidir infringir la ley.
Otros efectos
VUELTA AL CAMPO. Este año la vendimia ya no la harán sólo los inmigrantes. La crisis económica que a afectado sobre todo al sector de la construcción llevará a muchos de estos empleados a trabajar recogiendo uva. En concreto cerca de 12.000 españoles marcharán a Francia a trabajar, un 10% más que en la campaña anterior.
DIVORCIO. La unión hace la fuerza y más en periodo de crisis.A pesar de que el mes de septiembre es conocido por el aumento de parejas que rompen sus relaciones, este año no será igual. Las necesidades económicas están haciendo que las parejas se lo piensen un poco más antes de formalizar su ruptura.
REAGRUPACION FAMILIAR. Las ayudas del Gobierno para la emancipación y el descenso del Euribor en agosto no van a ser suficientes motivos para que los jóvenes decidan abandonar el hogar familiar.Los jóvenes encuentran en sus padres ayudas para superar la crisis.
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