El miedo en política

La Vanguardia, José Antich - DIRECTOR , 06-09-2008

José Antich – DIRECTOR
EL ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, anunció hace unas fechas que el Ejecutivo iba a limitar la contratación de extranjeros en su país de origen, una medida que tenía como objetivo que los inmigrantes que queden en paro en España tengan prioridad a la hora de conseguir empleo. Desde este diario, apoyamos la iniciativa por considerar que era mejor emplear a un inmigrante en paro que traer a otro del extranjero que, además, en un tiempo de aguda crisis económica como el presente, puede acabar perdiendo el empleo en poco tiempo. La demagogia que siempre se produce en el debate sobre los inmigrantes – cuesta de entender, además, la posición del PP y de las patronales- y un sorpresivo temblor en el Gobierno han hecho corregir, ya veremos si sólo públicamente, la iniciativa de Corbacho. El ex alcalde de l´Hospitalet, con una bien ganada fama de político cabal y sensato, ha tenido su primer tropezón en el ministerio y habrá podido comprobar que una cosa es lo que le han dicho en público algunos de los que le han criticado o no le han defendido y otra muy diferente es lo que le han expresado en privado. También habrá podido verificar que sigue habiendo un gran cinismo en todo el debate sobre la inmigración. Lo que no vale es que de esta cuestión no se pueda hablar nunca en público y que siempre al menor análisis que se emita se responda con acusaciones de estar alentando la xenofobia. España ha tenido una mala política de inmigración, que Europa nos ha reprochado en más de una ocasión, y no se entiende muy bien qué se puede haber aprendido del pasado.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)