El anuncio de que España pondrá fin a la contratación en origen de extranjeros supone para Mariano Rajoy la «liquidación» de la inmigración legal, y un «nuevo error» del Gobierno socialista, al que animó a mantener esta fórmula en lugar de eliminarla y «esconderse y mirar a otro lado ante la inmigración ilegal».

El presidente del PP, que visitó ayer Bilbao con un mensaje centrado en la economía, calificó de «sorprendente» el anuncio del ministro de Trabajo, criticó con dureza al Ejecutivo de Zapatero, al que acusó de «no hacer nada», y recordó que cuenta con medio millón de desempleados más.

Para Rajoy, en lugar de seguir con las reformas estructurales emprendidas por el PP, el Gobierno ha preferido «que las cosas se arreglen solas». Acusó a Zapatero de «mentir» cuando aseguró que España jugaba en la ‘Champions League’ de la economía y «hoy sigue tratando de engañarnos porque dice que estamos mejor preparados, que la crisis viene de fuera, cuando España tiene un grave problema de competitividad, de déficit exterior. Hay que decir a la gente la verdad y no improvisar soluciones», argumentó.

El líder del PP pronosticó que Zapatero ofrecerá en su comparecencia del miércoles en el Congreso «las mismas recetas de siempre».