Mueren catorce inmigrantes tras un «infierno» de doce días hasta Canarias

El cayuco, en el que viajaban 60 personas, estuvo varios días a la deriva y sin víveres

La Razón, Laura G. Rueda, 04-09-2008

Laura G. Rueda

madrid – Un cayuco en el que viajaban 46 inmigrantes fue interceptado ayer a dos millas al sur de Gran Canaria. Cuando partió, posiblemente de Mauritania y hace unos doce días, en él viajaban al menos 60 personas. El resto – hasta ayer 14, aunque no se descartaba que pudieran ser más – murió durante la travesía.

La embarcación salió de Mauritania en dirección a las costas españolas, pero una serie de calamidades hizo que un trayecto que suele durar unos cuatro días se alargara hasta 12. Poco después de su partida tuvieron problemas con el motor y se perdieron en el océano Atlántico; allí navegaron a la deriva durante días.

Mientras se movían sin rumbo se les agotaron los víveres y el agua, por lo que algunos se decidieron a beber agua del mar. Esto pudo producirles quemaduras en la boca y fallo multiorgánico. Varios no pudieron sobrevivir a las circunstancias, perecieron y los supervivientes tuvieron que tirar sus cadáveres por la borda.

Ayer, en torno a las 7:25 de la mañana, la estación de Servicio Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) avistó la embarcación y alertó a la Guardia Civil. Pocos minutos después, antes de las 8 de la mañana, la patrullera de la Guardia Civil «Almirante Díaz Pimienta» remolcó el cayuco hasta el Puerto de Arguineguín, en el municipio de Mogán (Gran Canaria). En él viajaban los 46 supervivientes y los cuerpos de 13 de los fallecidos, que se encontraban en el fondo de la embarcación. Poco tiempo después, la misma patrullera halló el cadáver de un tercero flotando en alta mar.

A su llegada a tierra, fueron atendidos por personal de la Cruz Roja. La mayoría de los supervivientes estaba en relativo buen estado y sólo ocho de ellos tuvieron que ser trasladados a diversos centros hospitalarios aquejados de hipotermia y deshidratación leve. El resto presentaba roces y quemaduras. Todos ellos eran de origen subsahariano.

En lo que va de año, al menos 120 personas han perdido la vida intentando llegar a las costas españolas, que han recibido 7.165 inmigrantes en los primeros siete meses de 2008. En opinión del presidente del Parlamento Canario, Antonio Castro, «no podemos ni debemos acostumbrarnos, bajo ninguna circunstancia, a que este tipo de dramas entren a formar parte de nuestra vida diaria, y para ello se deben encontrar soluciones en profundidad para regularizar los flujos».

No obstante, la llegada de inmigrantes a las costas españolas hasta julio ha disminuido en un nueve por ciento con relación al mismo periodo del año anterior. Del mismo modo, la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, aseguró que este año el número de pateras llegadas a Canarias ha disminuido en un 20 por ciento en relación con 2007.

Continúan las llegadas

También ayer, tres subsaharianos fueron rescatados en el puerto de Málaga tras diez días escondidos en el contenedor de mercancías de un carguero. Por su parte, la Guardia Civil de Almería detuvo a 21 millas del Cabo de Gata a 18 argelinos que viajaban en una patera. Mientras, se avistó otro cayuco que iba hacia Tenerife.


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