Mueren 14 inmigrantes a la deriva en el mar por un fallo en el motor del cayuco

- Cuarenta y nueve salvaron la vida y llevaban en la barca los cadáveres - Habían partido hace dos semana del sur de Mauritania y se quedaron sin agua ni comida hasta que los encontraron

Diario de Navarra, JOSÉ MORENO . COLPISA. LAS PALMAS, 04-09-2008

Catorce muertos y 49 supervivientes es el balance de una nueva tragedia a bordo de un cayuco que llegó ayer a la costa del municipio grancanario de Arguineguín.

Los inmigrantes subsaharianos habían partido hace 15 días desde el sur de Mauritania y llevaban 12 días a la deriva en alta mar por la avería del motor.

Un barco del Servicio de Vigilancia Aduanera avistó la embarcación en torno a las 08.30 horas a unas dos millas de la costa. El cayuco llegó con las primeras luces al puerto de Arguineguín.

Miembros de la Guardia Civil y la Cruz Roja encontraron en el fondo de la embarcación 13 cuerpos sin vida. Poco después, Vigilancia Aduanera descubrió otro cadáver flotando en el mar.

La Guardia Civil a sospecha que los supervivientes arrojaron a más fallecidos por la borda, extremo que no ha podido ser confirmado por ahora en los interrogatorios.

A los tres días de partir

De acuerdo al relato de los que llegaron con vida, una avería del motor a los tres días de salir de algún punto del sur del litoral mauritano dejó el cayuco a la deriva, y una travesía que en condiciones normales dura entre siete y días se prolongó hasta los 16 sin comida ni bebida a bordo. Algunos subsaharianos, desesperados por la sed, comenzaron a beber agua de mar lo que les provocó fallos multiorgánicos.

Los médicos creen que la ingesta de agua salada es la principal causa de los fallecimientos aunque habrá que esperar a los datos que arrojen las autopsias.

Siete de los supervivientes con hipotermia y deshidratación leve fueron trasladados a centros sanitarios. No se teme por la vida de ninguno, salvo que surjan complicaciones, según indicaron portavoces de los equipos de rescate. El resto, 32 personas, se encuentra en buen estado, considerando las malas condiciones del viaje. La mayoría presentan roces y quemaduras por el sol.

Tras llegar a puerto, los subsaharianos recibieron ropa y alimentos de Cruz Roja y pasaron a prestar declaración en la comisaría de Policía de Maspalomas.

Un portavoz de la Cruz Roja comentó que «todos estaban deseando bajarse del cayuco, muy cansados y angustiados por las escenas de muerte".

Entre los ocupantes de la barca, había dos mujeres.

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