46 supervivientes presentan heridas, ampollas, quemaduras y síntomas de deshidratación – En lo que va de año han muerto 37 personas en el intento de alcanzar las islas por mar Una vez más, el pueblo de Arguineguín, al sur de Gran Canaria, se convirtió ayer en escenario de la tragedia a bordo de un cayuco. La dura travesía del Atlántico hasta las costas Canarias se salda, en esta ocasión, con la muerte de 14 inmigrantes.

Según las fuentes consultadas y tras las primeras declaraciones tomadas a los supervivientes, los inmigrantes proceden de Sierra Leona, Costa de Marfil, Mauritania y Guinea. «Por los síntomas que presentan los ocupantes creemos que la travesía se prolongó más tiempo del que tenían previsto y esto ha sido determinante», afirmó Antonio Corujo, coordinador de Cruz Roja en Las Palmas.

Trece de los fallecidos se encontraban en la parte inferior de la embarcación. «Estaban unos encima de otros y el agua los tenía prácticamente cubiertos», afirmó Corujo. El responsable de Cruz Roja aseguró «que la mayor parte del cayuco estaba hundido, así que lo más probable es que hayan fallecido más ocupantes durante el viaje». Hipótesis que se confirmó con la aparición del cuerpo de otro inmigrante en el municipio de San Bartolomé de Tirajana que fue rescatado por una patrullera de la Guardia Civil.

La dureza del viaje, que se prolongó durante 14 días, se complicó por el mal estado del mar y un posible fallo en el motor principal de la embarcación. «Muchos dicen que se averió el motor fueraborda», explicó Corujo. Sin embargo, fuentes del operativo de la Guardia Civil no quisieron confirmar esta hipótesis. «Es cierto que el motor auxiliar no estaba bien, pero el principal no parecía tener problemas mecánicos a primera vista», afirmaron.

Los supervivientes, 43 varones adultos, dos mujeres y un posible menor, presentaban heridas superficiales, ampollas, quemaduras y síntomas de deshidratación. «La mayor parte tiene heridas provocadas por el roce de la propia embarcación», afirmó el coordinador provincial de Cruz Roja.

El responsable del operativo de la ONG apuntó a la deshidratación y a la hipotermia como posibles causas del fallecimiento de las víctimas. «Muchos cometen el grave error de beber agua salada durante el viaje y esto, a largo plazo, pasa factura», agregó.

Una vez atendidos a pie de playa por el Equipo de Respuesta Inmediata de Cruz Roja (ERIE), dos de los extranjeros fueron trasladados al Hospital Universitario Insular, uno al Hospital Doctor Negrín y tres a los centros de salud más próximos.

Asimismo, a primera hora de la tarde de ayer, Salvamento Marítimo localizó otro cayuco a 59 millas de la costa de Tenerife.

Un total de 5.422 inmigrantes ha llegado a las costas canarias a bordo de 83 cayucos en lo que va de año. En el intento de entrar a Europa a través de la puerta del sur han perecido 37 inmigrantes.

Desde el Ejecutivo autonómico no se han hecho esperar las reacciones tras conocer la trágica noticia del fallecimiento de los 14 inmigrantes. Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, afirmó que «están llegando menos cayucos pero lamentablemente hay más muertes porque están arriesgando más su vida». Rivero indicó que la solución se encuentra en «articular medidas que permitan ayudarles en sus lugares de origen y así evitarles el drama de lo que significa el mar y las muertes que se están produciendo».

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, afirmó ayer que ante este tipo de tragedias «los únicos responsables son los traficantes» de seres humanos. También recordó que en lo que va de año el número de pateras llegadas a Canarias ha bajado un 20% respecto a 2007.