El número de alumnos inmigrantes se multiplica por 13 en una década
UGT prevé que los estudiantes extranjeros superen los 100.000 este curso
Las Provincias,
,
01-09-2008
El fenómeno de la inmigración supone un revulsivo en la educación. El flujo de personas que llega del exterior va a permitir que el número de alumnos no universitarios llegue a 750.000 el curso que está a punto de comenzar. La cifra más alta de la historia en la Comunitat. Y es que la cantidad de extranjeros en las escuelas ha dibujado una pronunciadísima línea ascendente durante la última década. Echando la vista atrás y comparando las aulas de 1998 con las que abrirán sus puertas la semana que viene, el contraste es total. Los escolares foráneos se va a multiplicar ni más ni menos que por trece.
UGT prevé que para el nuevo curso se matriculen más de 100.000 inmigrantes en centros de Enseñanzas de Régimen General y Especial. Un aumento que viene a confirmar la tendencia de los últimos años. Según datos del Ministerio de Educación, hace una década sólo 7.782 inmigrantes preparaban sus mochilas de buena mañana para acudir a centros valencianos. La progresión ha sido continua durante todo este tiempo.
Los datos del Gobierno demuestran que la Comunitat es uno de los destinos preferidos para las familias extranjeras. El curso pasado se matricularon en centros valencianos 91.235 alumnos inmigrantes, lo que supone el 13 por ciento de los contabilizados en toda España (695.190). Fue la tercera autonomía con mayor aportación, por detrás de Madrid (144.152) y Cataluña (143.089).
Sin embargo, la Comunitat está muy por encima de estas dos regiones si se analiza la proyección entre los cursos 1998 – 1999 y 2007 – 2008. Las tierras valencianas han contemplado un crecimiento del 13 por ciento por lo que respecta a estudiantes foráneos. Mientras que en Cataluña se quedó en un 8,5 y en Madrid en un 6,4. Todo indica que esta tendencia se va a mantener de cara al nuevo curso.
Al mismo tiempo, la espectacular inyección de inmigrantes en los centros de la Comunitat genera un tenso debate entre los sindicatos y la Generalitat Valenciana. UGT recrimina que cada vez existe un mayor desequilibrio en el reparto de este tipo de alumnos. El 87 por ciento se matricularon el curso pasado en centros públicos. Es decir, 79.248 estudiantes. Una cantidad muy por encima de los 11.987 que optaron por escuelas concertadas. El resto se apuntó a centros estrictamente privados.
Esta diferencia no gusta en absoluto a Gerardo Fernández, secretario de relaciones institucionales de FETE – UGT PV. “Pedimos igualdad en toda la red de centros sostenidos con fondos públicos. Tanto los públicos como los concertados deben tener los mismos derechos y las mismas obligaciones”, apuntó.
Según explica el sindicato, la provincia de Alicante es la más afectada por esta disparidad, mientras que la de Valencia hace de contrapunto. “Tener alumnos inmigrantes enriquece al conjunto de las clases, pero no puede producirse este desfase tan grande. Los inmigrantes llegan y tienen dificultades por el desconocimiento de una de las lenguas oficiales de la Comunitat o incluso las dos. Y también pueden llegar con una base inferior a la exigida”, explicó Gerardo.
En algunos centros la afluencia de estudiantes del exterior llega a alcanzar niveles altísimos. En el Instituto de Oropesa el 80 por ciento de los matriculados son extranjeros. Y en el Lluis Vives de Silla alcanzan el 90 por ciento. “Es tan desequilibrado que dificulta totalmente el desarrollo del sistema educativo”, concluyó Gerardo.
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