El lunes, 23 inmigrantes rescatados en el mar de Alborán dieron cuenta de la muerte de una veintena de compañeros que no lograron superar las duras condiciones de la travesía. Una de las supervivientes tuvo que ser atendida por una crisis nerviosa; había perdido a su marido y a sus tres hijos. Ayer, la historia volvía a repetirse. Una nave del Ejército de Malta recogió a ocho inmigrantes que informaron de que unos 70 compañeros habían desaparecido.

Unos 70 inmigrantes de origen africano desaparecieron ayer después de que naufragara la patera en la que viajaban frente a las costas de Malta. Sólo ocho personas procedentes de Sudán y Eritrea lograron sobrevivir al naufragio. Tras ser rescatadas por una nave de la Marina maltesa a 70 kilómetros al sur de la isla, explicaron que en la barcaza, hinchable y medio hundida, iban otras 70 personas, entre ellas, cuatro mujeres y menores. El Ejército envió a la zona un avión para buscar a posibles sobrevivientes o encontrar los cuerpos de los desaparecidos.

«De confirmarse este balance, esta tragedia vendría a sumarse a una lista ya demasiado larga», subrayó a AFP Neil Fazon, representante en Malta del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Según relataron los ocho inmigrantes rescatados, las condiciones del mar eran bastante malas y la barca empezó a hundirse después de que entrara agua en su interior. Aunque afirmaron que en ella había casi 80 personas, el Ejército sólo habló de 10 desaparecidos.

Si finalmente son más de 70, sería una de las peores tragedias en cuanto a la inmigración clandestina en este archipiélago mediterráneo. El último naufragio de esta magnitud se produjo en mayo de 2007 cuando 53 inmigrantes cayeron al agua.

«Aunque están informadas de estas tragedias, estas personas desesperadas siguen intentando llegar a Europa», lamentó Fazon. Malta es el país más pequeño de la UE con 397.000 habitantes y 316 kilómetros cuadrados. Entre 2006 y 2007, recibió por mar 4.000 inmigrantes. La gran mayoría sale de puertos libios.

En mayo de 2007, el nombre de Malta saltó a todos los titulares después de que el Gobierno se negara a recoger a 27 inmigrantes africanos que pasaron tres días sujetos a una red para atún en aguas libias.

A modo de excusa, las autoridades, que recibieron fuertes críticas por su actuación, denunciaron entonces que Bruselas sólo les había dado el 10% de los recursos prometidos para patrullar las costas.

Un estudio reciente de Médicos Sin Fronteras de Italia situó en 380 el número de inmigrantes muertos en el Canal de Sicilia, entre la isla italiana y Túnez, en los seis primeros meses de este año. En 2007, hubo 500.

Según el cálculo realizado por Fortress Europa, con base en Italia, desde 1988 ha habido 12.566 muertos y 4.646 desaparecidos en este canal.

A la espera de ser repatriados

Por otra parte, los 23 inmigrantese de origen subsahariano localizados el lunes a la deriva en el mar de Alborán continuaban ayer en la Comisaría Provincial de Málaga a la espera de su entrega a sus respectivos países.

El buque Isla de los Volcanes los localizó apiñados en la proa de la embarcación y cuatro, prácticamente en el mar. El coordinador provincial de la Cruz Roja calificó de «muy crítica» su situación.

La Policía italiana detuvo ayer en Sicilia a cinco personas, dos de Ghana, otras dos de Túnez y una de Nigeria, acusadas de trasladar a inmigrantes hasta Lampedusa. Hasta julio, más de 1.500 personas llegaron por mar a las costas italianas.

Malienses expulsados por Madrid relatan maltratos durante el viaje

Sesenta y siete malienses expulsados del Estado español llegaron en la noche del martes a Bamako. Uno de ellos denunció maltratos durante el viaje. Las autoridades españolas fletaron un avión especial para su repatriación por no tener los papeles exigidos.

Una fuente policial del aeropuerto de Bamako informó a AFP que uno de los inmigrantes que, al parecer tenía «papeles», realizó el trayecto esposado.

Otro doce expulsados denunciaron «humillaciones» ante la Policía de Mali, uno de los países más pobres del mundo. GARA