El mar de Alborán es el gran cementerio marino entre el continente de la pobreza y la Europa de las esperanzas de este siglo XXI. Muchos africanos han perecido en las frías aguas de este mar. Al menos 20 inmigrantes podrían haber desaparecido en aguas del Estrecho cuando intentaban alcanzar la Península a bordo de una embarcación neumática. Así lo narraron otros 25 subsaharianos que llegaron durante la madrugada del martes al puerto de Málaga, tras ser rescatados por el buque de transporte Isla de los Volcanes, que cubre el trayecto Málaga – Melilla.

Uno de los supervivientes es una mujer que tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad. Aseguraba que entre los desaparecidos estaban su marido y sus tres hijos, uno de ellos un bebé de pocos meses.

Salvamento Marítimo no ha iniciado labores de búsqueda ya que la embarcación fue localizada a una milla de las aguas de Marruecos. Policía y Guardia Civil avisaron inmediato al Gobierno de Rabat.

La tripulación del barco divisó la embarcación neumática, de 9 metros de eslora y que, al parecer, llevaba al menos tres días a la deriva, al suroeste de la isla de Alborán. Estaba semihundida y llevaba a bordo a los 25 tripulantes. Al verlos, procedieron a su rescate, para posteriormente llevarlos hasta el puerto de la capital malagueña. En un principio se activó un dispositivo de rescate integrado por la Salvamar Denébola, un helicóptero Helimer y el avión de reconocimiento Serviola II pero finalmente no fue precisa la intervención del dispositivo de rescate. En el Puerto Málaga los esperaba un operativo especial de Cruz Roja que tuvo que atenderles de urgencia.

Según el coordinador provincial de Cruz Roja, Francisco Román, la situación en la que encontraron a estas personas “era muy crítica”, sin embargo, pese al tiempo que habían pasado en alta mar sin comida ni bebida, su estado “en líneas generales no era malo”, entre otras cosas por la primera atención que les ofrecieron los tripulantes del Isla de los Volcanes que facilitaron a los inmigrantes ropa, comida y primeros auxilios. A su llegada al recinto portuario los inmigrantes contaron al personal que les atendió que en la patera viajaban entre cincuenta y sesenta inmigrantes – al menos veinte habrían fallecido – , sin embargo de forma individual ofrecieron versiones contradictorias sobre los compañeros que no han sobrevivido al viaje.

Entre los supervivientes hay cinco mujeres y 20 varones, de los que tras realizar las pruebas oseométricas se comprobó que cinco de ellos eran menores de edad. Tras ser identificados ayer se iniciaron los trámites de devolución a su país de origen, mientras que los menores quedaron a cargo de la Junta de Andalucía. En lo que va de año, han muerto mientras intentaban alcanzar la Península un centenar de inmigrantes, diez de ellos bebés.