S. Parras

madrid – Ayer llegaron al puerto de Motril (Granada) 23 inmigrantes de origen subsahariano, todos ellos varones y mayores de edad. Habían sido interceptados cuando se encontraban en una embarcación a la deriva a siete millas al sur de Castell de Ferro, en Granada. Ninguno ha tenido que ser hospitalizado.

Sin embargo, la Guardia Civil tuvo que llevar a tierra en su propia embarcación a dos de ellos, ya que uno presentaba quemaduras en múltiples partes del cuerpo y el otro tenía molestias generales.

También ayer, otro cayuco con 56 inmigrantes a bordo – entre ellos siete posibles menores – llegó a la isla de La Gomera tras ser interceptado por un pesquero, informa Ep.

Más de cien sólo en Canarias

La embarcación fue localizada en torno a las 12 de la mañana en las cercanías de San Sebastián de La Gomera. Sus ocupantes, todos varones y de origen subsahariano, se encontraban en buen estado de salud, salvo uno que tuvo que ser trasladado al Hospital Nuestra Señora de Guadalupe por un traumatismo en un miembro inferior. Con esta embarcación, y tras la que llegó el viernes a la playa tinerfeña de Fañabe con 61 inmigrantes, ya sumaban 117 los extranjeros que arribaron a las costas de las Islas Canarias entre el viernes y el sábado.

Uno de los pasajeros de la embarcación interceptada en la noche del viernes en la playa de Fañabe era un niño de nueve años, mientras que otros cuatro también podrían ser menores.

Además, ayer fueron repatriados los 34 irregulares magrebíes que habían llegado el viernes a las costas de Motril. La embarcación neumática, que fue localizada a 25 millas al sur de la localidad granadina con escaso combustible y, menos de 24 horas después, ya habían sido retornados a su país de origen. Salvo algunas contusiones, todos habían desembarcado en buen estado.


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