MADRID. - Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid destinados en el puesto de Pinto han detenido en los últimos días a dos empresarios que tenían a una mujer marroquí trabajando para ellos en condiciones ilegales.

Los hechos que dieron lugar a las detenciones se produjeron el pasado 14 de julio, cuando una mujer de origen marroquí, que había sido ilegalmente contratada para ocuparse de la limpieza de varios portales en la localidad, fue atropellada en un paso de peatones mientras se trasladaba de un portal a otro.

Del atropello fue testigo uno de los contratantes de la accidentada, que no avisó a los servicios de emergencia con intención de ocultar el hecho de que se trataba de un accidente laboral. En su «afán por disimular» los hechos, el hombre informó a la conductora del coche de que él ya se hacía cargo de la situación.

En el momento en el que se iniciaron las acciones contra los propietarios de la empresa que tenía contratada a la víctima del atropello fue cuando ésta, pasado más de un mes, relató la realidad de los hechos a los guardias civiles del puesto de Pinto.

Los agentes comprobaron que la accidentada, y ahora denunciante, carecía de permiso de trabajo en España y había sido contratada sin ser dada de alta en la Seguridad Social. Detuvieron a dos copropietarios de la empresa, M.M.C., de 45 años, y J.A.S., de 42 años de edad, ambos madrileños con domicilio en Seseña (Toledo), por la comisión de un supuesto delito contra los derechos de los trabajadores.