Hasta 1.600 euros por familia, billete de retorno al país de origen y una bolsa de viaje que incluye 50 euros por persona, gastos de medicamentos u otros como acompañamiento debidamente justificados. Ésta es la oferta que el Ministerio de Trabajo e Inmigración ofrece a los 36.663 extranjeros que oficialmente se encuentran en paro en la Comunidad Valenciana, según las últimas cifras del Inem del mes de julio.
El Ministerio de Trabajo e Inmigración espera que el programa de retorno voluntario que se pondrá en marcha en septiembre permita el retorno de entre el 10 ó 15 por ciento de esos inmigrantes en situación de paro, lo que supondría un desembolso aproximado de entre 5,5 y 8 millones de euros en la Comunidad. Con una media de 1.500 euros por inmigrante con todos los gastos.
Con un aumento del desempleo del 73 por ciento en los últimos doce meses, el paro se ha cebado con el colectivo extranjero en la Comunidad, especialmente por el desplome del sector de la construcción. La región es la tercera que más extranjeros en situación de paro registra, tras Cataluña (52.721) y Madrid (46.303).
Además, el programa de retorno voluntario destinado a ciudadanos de países extracomunitarios como Marruecos, Ecuador y Colombia, entre otros prevé el desembolso, de forma acumulada y anticipada, de la prestación por desempleo que tengan reconocida. Será en dos plazos: el 40% de su importe antes de la partida del extranjero y el resto en su país de origen al mes siguiente.
La aceptación del programa de retorno voluntario lleva implícito el compromiso del inmigrante de no regresar a la Comunidad Valenciana en tres años. A partir de ese periodo, el trabajador inmigrante podría pedir de nuevo la autorización para vivir y trabajar en la región; pasados cinco años, tendría derecho preferente.
Pero la respuesta por parte de los inmigrantes desempleados no parece ser muy efusiva ante una oferta del Gobierno que espera «seducir» hasta unos 15.000 trabajadores en toda España.
El proyecto de retorno voluntario que Cruz Roja gestiona en la Comunidad Valenciana tan sólo ha contado este año con 307 personas interesadas en informarse, frente a los 235 del pasado año. Una cifra que ofrece al Gobierno pocas garantías de éxito sobre el número de inmigrantes en paro que, pese a su precaria expectativa laboral, quieran suscribir el retorno voluntario a partir de octubre.
En 2007, se efectuaron un total de 160 retornos voluntarios (71 hombres y 89 mujeres), siendo los inmigrantes de nacionalidad argentina y boliviana los que más solicitaron las ayudas, según datos Cruz Roja en la Comunidad Valenciana, que advierte de que en los siete primeros meses del año el número de reinserciones laborales ha disminuido un 29,68 por ciento entre el colectivo inmigrante, un indicador que constata la difícil situación a la que se enfrentan los parados inmigrantes del sector de la construcción.
ABC
Ciudadanos ecuatorianos que regresaron a su país en 2001, alentados por un programa de retorno que patrocinaron sus propias autoridades