Los dos hijos de la mujer que presuntamente fue asesinada el pasado lunes con una escopeta de caza a manos de su pareja sentimental en Ontinyent y que posteriormente se suicidó, aseguraron a LAS PROVINCIAS sentirse “totalmente destrozados, ya que lo que ha pasado nos duele muchísimo”.

Tatiana, la hija de 23 años, y Ramiro, de 19, están “totalmente indignados por las noticias aparecidas en los medios de comunicación, ya que únicamente nosotros sabíamos cómo eran. Se está dando una imagen que no es real. Les queríamos muchísimo, tanto a él como a ella”, insistieron.

Ambos, que en estos momentos se encuentran al frente del bar que regentaba su madre decidieron ayer por la mañana abrir el local, ya que “estamos centrados en nuestro negocio y queremos superar lo que ha ocurrido”, concluyeron.

Según fuentes del Ayuntamiento de Ontinyent, los cadáveres de la pareja, de origen ecuatoriano, se encuentran en estos momentos en el Instituto Anatómico Forense de Valencia a la espera de los resultados de la autopsia. El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, condenó ayer “los coletazos de esa cultura machista” que “han vuelto a golpear” a la Comunitat Valenciana.

Peralta se refirió asimismo, al hecho de que el presunto agresor, “no contara con denuncias previas por parte de la víctima”, y añadió que estas “son circunstancias que evidencian la dificultad de luchar contra este tipo de sucesos y poner fin a la violencia de género”.

En este sentido, destacó que es “significativo que las últimas víctimas que se han producido en nuestro país” como consecuencia de la violencia de género, “son extranjeras” y por ello indicó que, a su juicio, “la cultura machista ha estado muy arraigada durante siglos y no sólo en nuestro país, sino en toda la civilización”.

Posteriormente, Peralta se trasladó a la Delegación del Gobierno para guardar cinco minutos de silencio a en repulsa por este nuevo caso de violencia doméstica. Al acto asistió la delegada provincial del área de la Mujer de la Subdelegación del Gobierno, Fina Muñoz, entre otros funcionarios.