Crece el número de inmigrantes ilegales en Lleida
El Mundo, , 21-08-2008Unió de Pagesos denuncia el incremento ya que los agricultores no los contratan para recoger fruta Unió de Pagesos denunció ayer el incremento de inmigrantes irregulares que piden trabajo en los cultivos de fruta de Lleida.Según la organización, el número de ilegales en las plantaciones ha disminuido, ya que los agricultores están cada vez más concienciados y no los contratan. Sin embargo, esto no quita que extranjeros sin papeles insistan ante los empresarios argumentando que se encuentran en una situación desesperada.
«Por favor, aunque sólo sea trabajo para uno o dos días, para poder comer», es una de las súplicas que habitualmente llegan a los agricultores por parte de inmigrantes sin papeles. Según Josep Cabré, portavoz del sindicato en Lleida, «apelan al sentido humanitario» de los payeses, algo que lamentó porque «nos pone en un compromiso, tenemos que hacer de policías malos». Esta crítica la confirma la tendencia a la baja del número de ilegales que los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil han detectado en esta campaña. Así, los temporeros en situación irregular están, como cada año, en los pueblos del Baix Segrià, y lo evidencian su presencia en las calles, los asentamientos donde viven en condiciones insalubres o el alud de peticiones de trabajo que lanzan a los empresarios. Sin embargo, ello no se refleja en datos objetivos porque los agricultores, tras innumerables campañas de concienciación, ya no los contratan y, por lo tanto, las inspecciones no los detectan. Cabré explicó que otra circunstancia que este año ha motivado la presencia de más temporeros con papeles es el desempleo en la construcción. Así, la campaña de la fruta ha contado con una disponibilidad mayor de temporeros gracias a las personas procedentes de otros sectores que tienen papeles y se han quedado al paro.
«Los agricultores quieren contratar a personas con papeles, por un lado, y hay una amplia disponibilidad de ellas porque vienen de otros sectores en crisis, sobre todo la construcción», explicó Cabré, «con lo cual no hay ninguna necesidad de que se arriesguen con irregulares». Ante esta situación, los inmigrantes sin papeles lo tienen cada vez más difícil para encontrar trabajo, lo que propicia otra consecuencia negativa para los payeses.
«Primero intentan que les des trabajo dando pena, explicando su situación familiar o sus dificultades por conseguir comida», explica Cabré. Sin embargo, ante el fracaso de esta estrategia, a menudo intentan engañar. «Nos hemos encontrado con distintos trabajadores que presentan un mismo documento», asegura, «u otros que directamente falsifican la identificación».
El portavoz del sindicato lamenta que «los payeses nos acabamos convirtiendo en policías» para evitar las multas y pide a la Generalitat «que haga algo, les de comida o les expulse, lo que sea, pero que aporte alguna solución a estas personas».
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