Dos pateras llegan a Gran Canaria, una de ellas sin haber sido detectada

Los integrantes de la primera patera trataron de huir una vez que tocaron tierra, pero fueron detenidos

ABC, REUTERS, 18-08-2008

LAS PALMAS. Dos pateras llegaron ayer a Gran Canaria, una de ellas sin haber sido detectada por los medios de vigilancia y que dejó en tierra a una decena de inmigrantes clandestinos que huyeron antes de que llegaran las fuerzas de seguridad.
La costa próxima al aeroclub de la isla, en El Morrete, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, fue el escenario del desembarco de los ocupantes de la patera, según confirmaron a Efe fuentes de la Cruz Roja, que destacaron que los marroquíes fueron localizados más tarde, en su mayoría, merced a una búsqueda emprendida por la Policía Nacional, ya que en un primer momento escaparon de la zona.
Sólo tres de ellos, entre los que estaban los dos que presentaban problemas de salud, fueron, de hecho, encontrados inicialmente en las inmediaciones del lugar del desembarco, que se produjo en torno a las diez de la mañana, ya que los demás huyeron tratando de pasar desapercibidos a las autoridades policiales.
Éstas lograron ir encontrándoles, no obstante, hasta completar un grupo de diez personas que, en principio, se estima que podrían ser todos los integrantes de la expedición, si bien los rastreos se mantienen aún en previsión del posible hallazgo de alguno más, relataron las fuentes.
Horas después, llegó una segunda patera, en este caso, a la a la playa del Águila, en la zona de San Agustín, al sur de la isla, aunque en este caso la alerta la dio Salvamento Marítimo y no los vecinos de la zona, como en el caso de la primera.
Cambios de las mafias
La delegada del Gobierno de España en Canarias, Carolina Darias, consideró que las organizaciones que trafican con vidas humanas «modifican sus modos de actuación», a medida que las autoridades van dando respuestas administrativas que frenan la llegada de inmigrantes clandestinos.
Darias, en declaraciones a Europa Press, recordó que «cada vez vienen menos, pero no sólo por los dispositivos de seguridad, que han crecido, sino también por los convenios que se han firmado con los países de origen y que evitan que los inmigrantes vengan engañados a Canarias».
Los últimos datos que maneja la propia delegación hablan de un descenso en el número de personas que viaja en embarcaciones. En este sentido, Darias apuntó que «al principio viajaban desde Marruecos y sólo llegaban a Fuerteventura y Lanzarote. Ahora viajan desde distancias inimaginables y más espaciados. Cada tiempo van cambiando el modo de trabajar».
La delegada del Gobierno insistió en que hay que perseverar en los medios de seguridad como el Frontex, además de los convenios y acuerdos de cooperación con los países de origen.
El mes de agosto ha vuelto a hacer de Canarias el puerto de llegada de numerosos inmigrantes clandestinos, con embarcaciones menos ocupadas de 60 a 80 personas en cada viaje, frente a los más de cien en promedio que llegaban en cada cayuco, aunque desde el Gobierno de España se insiste en que están recibiéndose menos inmigrantes que en años anteriores.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)