GASOL, CRITICADO EN LOS ANGELES POR LA FOTO DE LOS OJOS RASGADOS, RESTA IMPORTANCIA AL POLEMICO GESTO – «FUE UNA PAYASADA SIN MALA INTENCION», DICE Resultaba comercialmente atractivo posar rasgándose los ojos cuando el próximo destino es Pekín. Así lo hicieron los y las jugadores de las selecciones españolas de baloncesto, y esa foto se ha convertido en un asunto de debate internacional que ha permitido concluir a Bill Plaschke, redactor de Los Angeles Times: «Que los españoles actúen de forma racista en la privacidad de su pequeño país, pero [Pau Gasol] es un laker que trabaja para una de las compañías y en una de las ciudades del mundo más progresistas. Como persona que gana millones de dólares, en un país y en una ciudad con fuerte influencia asiática – americana, él debe actuar mejor. Necesita disculparse».

El español calificó el anuncio de «una payasada, pero sin mala intención», una simple imposición de la marca comercial que a los internacionales no les atraía, pero… «La marca es quien pone el dinero. Fue sólo una mala idea», vino a decir, y pedía clemencia en sus declaraciones al The New York Times, principal agitador del caso, inaugurado por el británico The Guardian y cerrado por la embajada china en España el miércoles, tras confirmar que no había motivo de ofensa. En el NYT se preguntaban: «¿Debe este gesto aparentemente ofensivo quedar sin castigo?».

Esa pregunta la trasladaron al Comité Internacional Olímpico. La selección no tenía «intención de ofender», avanzó Giselle Davis, responsable de comunicación del organismo, que quiso calificar el anuncio como algo «inapropiado». «No he visto la fotografía y no puedo hacer comentarios», se limitó a contestar el portavoz del Comité Organizador, Wang Wei, cuando un periodista extranjero le interrogó sobre si los organizadores se sienten ofendidos por la actitud de los españoles.

El debate supone un elemento más de incomodidad para la selección. A la presencia de medios estadounidenses en el último entrenamiento, en busca de alguna declaración no medida, se unieron ayer las respetuosas preguntas de los germanos. Calderón, activo en la defensa del buen nombre del equipo, habló. «Quienes lo interpretan mal son quienes deben pensar qué pasa. España es un país multicultural, pero no sé si en Inglaterra o en Estados Unidos hay gente que tiene problemas con algún grupo. Pedimos disculpas, de corazón, si se hubiese cometido un daño».

Tres días después de las primeras informaciones, la Federación Española de baloncesto emitió al fin un comunicado, que remata: «La FEB considera que esta polémica, del todo gratuita, se ha generado desde la mala fe por parte de unos medios que han querido dañar la imagen de la FEB y de nuestro país». Los argumentos: 1. Se trató de un gesto cariñoso. 2. Las extraordinarias relaciones deportivas con China. 3. La FEB fue pionera en mantener contactos comerciales con empresas chinas. También a Aíto le preguntaron por la polémica, por segundo día consecutivo. En la segunda cuestión vino a decir: «¡Ya basta!».