David Carlos Zapata, el inmigrante al que la línea Aerosur negó el viaje de regreso a Ecuador porque padecía un cáncer terminal, falleció a los tres días de llegar a Bolivia, según confirmó ayer su viuda.

Murió el pasado domingo en su ciudad natal de la región de Cochabamba (en el centro de Ecuador) acompañado de su familia, después de varios días de espera en España para conseguir el certificado que le exigían para poder volar. Las compañías aéreas no querían llevar a David porque lo consideraban un peligro por su dolencia, según relató su viuda, Maruja Arias.

La viuda agradeció la ayuda ofrecida por personas desinteresadas para que su marido pudiera morir “tranquilo de estar en su país”. También enferma de aneurisma, Maruja relató que muchas personas que conocieron el caso a través de los medios de comunicación. La pareja viajó a España para trabajar pero ambos enfermaron y, según Maruja, vivieron “una odisea” para regresar.