La Policía Nacional ha detenido a 65 patrones de pateras y cayucos en la provincia de Las Palmas de Gran Canaria en lo que va de año.

El trabajo ha sido desarrollado por agentes de las brigadas de Extranjería y Fronteras adscritos a las comisarías de la capital y de Maspalomas. A dichos arrestados se les acusa de haber favorecido la llegada a las costas de las Islas Orientales de 1.338 inmigrantes subsaharianos en 35 embarcaciones diferentes.

En el momento en que los barcos llegaron de forma ilegal, la labor de los investigadores de dichos grupos se orientó a la identificación de los indocumentados africanos. El objetivo de los funcionarios policiales es saber su verdadera nacionalidad y el lugar de partida de los cayucos o pateras, generalmente Mauritania o Senegal, ya que durante la travesía los patrones se deshacen de la documentación para evitar su pronta repatriación.

Las pesquisas se encaminan a determinar cuál es el grado de participación de algunos de ellos en las tareas de patrono, de manejar el timón, el sistema de localización por satélite (GPS), la seguridad de los alimentos o el control del combustible.

Además, los agentes tratan de saber la estructura y entramado de cada organización, así como las relaciones con las mafias.