Tribuna Abierta

Violencia xenófoba institucionalizada

Diario de Noticias, por Jesús Hidalgo, 12-08-2008

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ARECE mentira que los mayores se echen las manos a la cabeza cuando escuchan noticias como la ocurrida el pasado 25 de julio en la localidad madrileña de Colmenarejo, donde una menor adolescente española da una tremenda paliza a otra menor adolescente ecuatoriana mientras las amigas de la española la graban con el móvil y animan a la maltratadora a hacerlo más fuerte, incluso a que la mate.

¿No os recuerda a lo ocurrido en mayo con nuestro compañero peruano, Renzo, a manos de cuatro policías que se ensañaron con él y uno le llegó a amenazar también de muerte con la frase: “no te muevas o te disparo y te vas a tu país en un cajón”? ¿O a la paliza que han recibido hace una semana y media también tres peruanos, uno de ellos menor de edad a manos de la Policía de la misma comisaría (Usera-Madrid), donde los ocupantes de seis coches patrullas arremetieron contra ellos después de que los primeros policías que les encontraron le pidieran la documentación?

¿No os parece tan injusto y violento este modo de proceder como el de impedir que una persona que está pasando extrema necesidad, conflicto en su país o persecución política no pueda entrar a formar parte de esta sociedad sino que sea considerada ilegal ? ¿Tan injustos que sea perseguida, sea encarcelada y finalmente expulsada sin, por supuesto, que este Gobierno xenófobo se interese de si la vida o la seguridad de este individuo o la de su familia corre peligro en el país de origen o a donde lo expulsan? ¿Sin ninguna garantía, ni siquiera en la expulsión de menores no acompañados? ¿No os parece un tipo de violencia similar y toda ella llamada xenofobia?

Yo señalo a los culpables de todo esto: los políticos españoles que, desde que comenzó una inmigración algo significativa a este país (hace más de 20 años), no han dejado de lanzar mensajes de preocupación e incluso alerta a los ciudadanos en los medios de comunicación de masas.

Llevamos más de 20 años chupándonos la xenofobia institucional motivada por el egoísmo y el nacionalismo infundado, xenofobia que disfraza de invasión , aumento del paro , retroceso en los derechos laborales , aumento de la delincuencia , un fenómeno natural, humano y enriquecedor en todos los sentidos como es la migración. Después, intentan, para parecer bondadosos y hablan también de la importancia de la integración…, pero tampoco por ello aciertan: ¿Qué es la integración? ¿Aceptar nuestras normas culturales y sociales? Muchas de las normas culturales y sociales de este país y esta Europa son miserables, nauseabundas, obsoletas y basadas en el absurdo de la indolencia. Era y es necesario renovar este aire manido y reviejo con aire nuevo.

Los niños siguen debatiendo en los colegios sobre si la inmigración es buena o mala ; los jóvenes y los adultos en cursos, jornadas, encuentros y estudios analizan las ventajas y desventajas de la inmigración; en todos lados se habla de la inmigración desde la falsa perspectiva que somos el país de acogida, como si en nuestras manos estuviera el poder de decidir si acogemos a no; como siempre la superioridad del que tiene frente al que pide , del blanco frente al moro , algitano , al negro y al indígena … ¡Más de lo mismo! Más de diferencias y desigualdades cuyo origen se arraiga en nuestro pasado y presente de imperialistas, colonizadores, opresores y ladrones. El enemigo está en nuestra cultura bien arraigado, y sobre la inmigración es claro el mensaje negativo desde el principio: Nosotros somos el primer mundo yellos vienen del tercer mundo , de los países pobres… Nosotros-ellos-primeros-terceros.

Por eso, si el discurso político lleva años siendo xenófobo e incitando solapadamente, de muchas hipócritas y sibilinas maneras, al rechazo al diferente y al más pobre , ¿qué esperaban que hicieran los menores? Parece que nunca aprendisteis que los menores imitan los comportamientos de los adultos y tienen mucha más capacidad para interiorizar lo que les trasmitimos que una mente que ya puede ser crítica y puede discernir. Ahora no os asustéis si habéis creado monstruos… ¡Si también lo sois vosotros! por mucha fachada e hipocresía que pongáis por delante.

Por la irresponsabilidad, o más bien maldad de personajes como el ministro actual de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, cuyas declaraciones son alarmantemente xenófobas, llegaremos a ver a niños matando a otros niños; llegaremos a ver, como ya está empezando a pasar, que las franjas más jóvenes de nuestra sociedad reproducen los comportamientos más salvajes y trágicos copiados de los indignos adultos… Luego se rasgarán las vestiduras quienes lo han provocado y trataran de culpabilizar a estos menores y jóvenes para que paguen sus penas como cabecillas de turco , cuando en realidad, los que deberían ser juzgados y privados de libertad, sometidos a tratamientos psicológicos y de socialización, tendrían que ser sus padres, profesores y, por supuesto, todos estos indignos políticos artífices de la violencia xenófoba institucionalizada.

Libertad y, por lo tanto, salud.

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