San Sebastián aumenta un 16% en un año la cifra de inmigrantes empadronados

Los extranjeros que residen en la ciudad rozan ya el 6% de la población total, aún muy lejos de capitales del entorno y de la media española (11,3%). Predomina, con diferencia, el número de ecuatorianos y los colombianos

Diario Vasco, AINGERU MUNGUÍA, 10-08-2008

DV. Han subido mucho porcentualmente, pero porque eran muy pocos. San Sebastián registra en los últimos años un fuerte aumento de su población inmigrante, que en gran parte se explica por los bajos niveles de partida. La incorporación a la ciudad de mano de obra de otros países se ha incrementado un 16% entre el 1 de enero de 2007 y la misma fecha de 2008, hasta situarse en un 5,80% del padrón municipal, la mitad que la media española.


Los inmigrantes empadronados en la ciudad han pasado de 8.976 a 10.679 personas en un año, sobre una población total de 184.248 donostiarras. El aumento en los últimos doce meses es considerable – 15,94% – y supone un peldaño un poco más alto en la tendencia constante de los últimos años de incremento de la población extranjera residente en la ciudad: hoy ya roza el 6%, cuando en 2002 era de sólo el 2,2% del total de vecinos.


Las subidas porcentuales llaman la atención, pero las cifras absolutas matizan la situación: la realidad es que San Sebastián sigue siendo la capital vasca con menos inmigrantes, un punto porcentual menos que Bilbao y casi dos menos que Vitoria. De Pamplona casi nos separan cuatro puntos, ocho respecto a Madrid y más de nueve respecto a Barcelona. Según datos del INE la población inmigrante empadronada en España en 2008 asciende al 11,3% del total.


¿Cuáles son las características de los extranjeros que viven en la ciudad? El perfil es bastante peculiar y no ha variado sustancialmente en el último año. Ecuatorianos y colombianos se mantienen en los primeros puestos, con un 11,47% y un 8,66% del total de inmigrantes empadronados en la ciudad. La lista continua alternando extranjeros de países americanos con ciudadanos europeos, sin un gran predominio de ninguna nacionalidad concreta. Resulta, por ejemplo, revelador que hay que irse al puesto décimo para encontrar a los marroquíes empadronados en Donostia cuando en otras capitales son los protagonistas de la población inmigrante.


Estas características de la población extranjera residente en San Sebastián hablan de que las necesidades de mano de obra de la ciudad – empleos asistenciales, en los que cuenta tener una cultura, una lengua y una religión similares – son muy diferentes a los que requieren otras capitales – trabajos en el campo o empleos poco cualificados en sectores como el transporte o la industria – . El origen latinoamericano de muchos de los inmigrantes de la ciudad – Bolivia figura en el quinto puesto, Argentina en el séptimo y Honduras en el octavo – y el todavía bajo porcentaje de extranjeros explican, en palabras de la concejal responsable de gestionar el padrón, Marisol Garmendia, «la buena integración que registra la ciudad entre nativos y foráneos».


En el último año sólo llama la atención el ascenso del número de rumanos empadronados, que han pasado del puesto noveno al cuarto. Los extranjeros de países no pertenecientes a la Unión Europea suponen el 70% del total de inmigrantes empadronados.



Sexo y edad

El sexo y la edad de los extranjeros nos dice cosas sobre su aportación a la ciudad. El 53,3% de los inmigrantes es mujer, pero esta proporción se eleva al 57% en el caso de los no europeos. Según datos del anuario socioeconómico 2006 de la Sociedad de Fomento, el 85% de los inmigrantes residentes en Donostia está en edad de trabajar – 68% de los donostiarras tiene entre 16 y 64 años – , frente a sólo un 4,2% de más de 64 años – 20% de la población donostiarra – . Estas cifras nos indican que la población inmigrante es un factor de rejuvenecimiento fundamental de la estructura de edades de la ciudad, que ya más que una ‘pirámide’ – como se denomina a esta figura en estadística – parece el perfil de una guitarra invertida.

Los 10.679 extranjeros empadronados en la ciudad pertenecen a 122 países diferentes. Su lugar de empadronamiento por barrios coincide casi con el mapa de distribución de las personas mayores de 65 años. La población extranjera supera el 4% en zonas como el Centro y Gros – donde los mayores suponen más del 25% de la población – , aunque también llega a esas proporciones en Amara y Loiola. Más del 3% de extranjeros viven en El Antiguo, Egia y Miracruz – Bidebieta, y suponen más del 2% en zonas como Ategorrieta – Ulía, Intxaurrondo, Martutene, Miramón, Añorga, Ibaeta, Igeldo y Zubieta. La proporción de inmigrantes sólo supera el 1% en Aiete y Altza.

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