TENSION EN EL MAGREB / La inmigración

España mantiene su negociación para frenar el coladero de cayucos

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 07-08-2008

La vicepresidenta De la Vega condena «con toda rotundidad» a los golpistas A la misma hora en que el golpe de estado se producía en Nuackchot, gendarmes mauritanos renegociaban en Madrid la ayuda española a la lucha contra los cayucos. En pleno tira y afloja, sonó el móvil de uno de los interlocutores españoles. «Acaban de tomar vuestro palacio presidencial», anunció nada más colgar. Los gendarmes enmudecieron: todavía nadie les había comunicado la noticia.


Precisamente esta semana se habían producido varios encuentros en la sede madrileña de la Dirección General de la Guardia Civil entre representantes de las fuerzas de seguridad mauritanas, marroquíes y españolas con el fin de cerrar el principal coladero de las travesías clandestinas que llegan a Canarias.


Desde que España ha blindado las costas senegalesas a base de patrullas mixtas y ayuda a la cooperación, Mauritania se ha convertido en el principal puerto de salida del Africa Subsahariana. El 90% de las embarcaciones ilegales que arriban a las Islas lo hace desde este país.


La reunión de ayer estaba destinadas a concretar el acuerdo al que el pasado 8 de julio llegó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, con su colega mauritano Cheikh El Avia Ould Mohamed Khouna para intensificar las patrullas conjuntas y crear equipos mixtos de investigación.


Según fuentes de la Guardia Civil, ya prácticamente se había ultimado que España llevara a Mauritania dos patrulleras más (con una veintena de efectivos), un avión del Instituto Armado para sustituir al de Frontex y un avión cedido gratuitamente por el Ministerio de Defensa.


En aguas marroquíes


También se estudiaba la posibilidad de que los guardias civiles españoles que operan en Nuadibú pudieran patrullar también en aguas marroquíes. Todo esto se iba a firmar el próximo mes de septiembre.


Las mismas fuentes aseguraron ayer que, a pesar del golpe de estado, las negociaciones siguen adelante, desmintiendo así los peores temores de que la nueva situación pudiera derivar en una nueva oleada de cayucos a las costas españolas.


Según confirmó el Ministerio del Interior, tampoco se van a retirar los medios españoles desplegados (una patrulla, un helicóptero, un avión alquilado a Frontex y 25 guardias).


La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, condenó «con toda rotundidad» a los golpistas, según informa Esther Mucientes desde México. De la Vega, de gira por Latinoamérica, lamentó que el orden «constitucional y democrático» del país africano se «haya movido» y confió en que la situación vuelva a la normalidad y la liberación del presidente mauritano se produzca «cuanto antes».


En 2006, España y Mauritania suscribieron un acuerdo de cooperación (en 2003 ya habían firmado otro de lucha contra la inmigración clandestina) para realizar operaciones conjuntas de vigilancia en la costa mauritana. Nuestro Gobierno se comprometió a facilitar formación y medios (cuatro patrullas, tres todoterrenos, un autobús y 24 ordenadores) a cambio de que el país subsahariano colaborara en las repatriaciones y en la vigilancia de las fronteras.


Al principio, Mauritania se resistía sobre todo a aceptar las repatriaciones, pero desde el año pasado la colaboración ha mejorado.

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