Uno de los condados pilotos es Santa Ana, donde, según con el Consulado salvadoreño, residen 50,000 compatriotas.

Las autoridades estadounidenses comenzaron a ejecutar ayer el programa piloto que permite que algunos inmigrantes indocumentados programen su propia deportación. El plan se ejecuta en seis localidades de ese país.

La medida, que pretende dar 90 días para que los inmigrantes que se acojan a ella arreglen sus asuntos personales, incluye entre esas localidades a Santa Ana.

De acuerdo con Ana Bessie de Recinos, cónsul de El Salvador en esa ciudad, por lo menos 50,000 compatriotas viven en el área que incluye San Diego. Sin embargo, no tiene datos exactos de los compatriotas que actualmente enfrentan una orden de deportación en este sector.

El programa Partida Programada de la agencia de Inmigración y Aduana (ICE, por su sigla en inglés), aplica a los indocumentados prófugos, es decir aquellos no abandonaron el país luego de una orden final de desalojo, deportación o exclusión de parte de un juez de inmigración.
Advierten a interesados

La agencia informó en un comunicado que el programa será particularmente beneficioso para los prófugos que tengan familia, porque les permite organizar su partida sin estar bajo custodia.

Sin embargo, Elsa Martínez, abogada en inmigración, explicó que el plan dejaría a los inmigrantes sin la posibilidad de reingresar a EUA en un período de 10 a 20 años; además, estarían obligados a usar un grillete electrónico para ser localizados, así como brindar la información de su trabajo y residencia.

“Es un arma de doble filo, porque si en los 90 días que les dan para salir del país cambian su decisión no lo podrán hacer, y en caso de que no cumplan con la salida serían ubicados fácilmente”, dijo.

“Estamos haciendo un llamado de alerta a los connacionales para que antes de tomar la decisión de acogerse a este plan tengan una asesoría jurídica porque no es una salida voluntaria, autodeportarse tiene sanciones”, advirtió la cónsul Recinos.