se cumplen ya dos años de la muerte de la joven guineana Prisca Oye Ondo Nfono, pero su recuerdo aún está muy presente y late entre sus familiares, amigos y una decena de ONG que exigen que se haga honor a su memoria y se esclarezcan las circunstancias en torno a su muerte. Los familiares de la joven, que fue hallada muerta en hotel Pelícano de Bilbao en agosto de 2006, reclamaron ayer una vez más, la reapertura del caso que fue archivado al concluir que se había suicidado. Sin embargo, Ángel Rafael, el hermano de Prisca, está convencido de que existen “pruebas que demuestran que la muerte fue violenta” porque, aseguró, percibieron “signos externos de violencia”, a pesar de que les “dijeran lo contrario”. “Nos dijeron que se había suicidado en de la bañera y que no había signos de defensa”, afirma pero él tiene la íntima convicción de que es mentira.

La familia de la joven ha esperado, en palabras de su hermano, “dos largos años a que la justicia haga justicia” y ahora ha decidido al no obtener ninguna respuesta, además de pedir la reapertura del caso, solicitar el apoyo de las ONG.

Por si se creía que la violencia sexista estaba en el olvido, una decena de colectivos como SOS Arrazakeria, Munduko Emakumeak, Emakumeak Anizrasunean, Medeak, Ellacuría Fundazioa, Berdintasunaren Emakumeen Komisioa, Posada de los Abrazos, Bizkaiako Emakumeen Asamblea, Asociación No Pintcha de Guinea Bissau y la Asociación Ghana, junto con las personas más allegadas de la chica guineana, han hecho público su desacuerdo. En un manifiesto destacan “la vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres ante la violencia sexista”, que consideran que es “una de las mayores lacras de esta sociedad”.

Además remarcan que este caso “se ve agravado por la total impunidad con la que han actuado los agresores” al haberse archivado el caso.

Decididos a que su voz no sea silenciada, también denuncian que la Ley de Extranjería y la nueva Directiva de la Unión Europea sobre Inmigración “atentan contra los derechos humanos” y a su vez “facilitan que se produzcan todo tipo de agresiones: sexistas, racistas y xenófobas”. “Estas leyes favorecen situaciones de discriminación, sobreexplotación y la criminalización de toda la población inmigrante”, añaden. Por todo ello, quieren reivindicar “el derecho a la plena ciudadanía de todas las personas” y advierten de que no permitirán que "ningún caso de violencia sexista “quede en la impunidad”. Y es que el drama de esta guineana ha causado especial impacto en la sociedad porque Prisca podría haber sido cualquier otra mujer, incluso, una de ellas.

Por ello, sus familiares subrayan que “el mal que atacó a nuestra familia se esconde en esta misma sociedad, concretamente, en el hotel Pelicano” y “muchas otras familias corren el riesgo de ser atacadas en lo sucesivo, si todos cuanto antes no acabamos con este mal”. Coincidiendo con el segundo aniversario del fallecimiento de Prisca, estas organizaciones han convocado mañana jueves una manifestación a las siete y media de la tarde desde el hotel Pelícano hasta el Palacio de Justicia.

“El mal que atacó a nuestra familia se esconde aquí”, dice su hermano Ángel Rafael

Denuncian la vulnerabilidad en que se hallan las mujeres ante la violencia sexista