Los 28 inmigrantes subsaharianos interceptados en una patera en aguas del Estrecho corrían riesgo de naufragar debido a la mala situación de la embarcación, tras hacerse a la mar sin patrón y con un motor en mal estado, según han confirmado a Efe fuentes policiales.

Los 28 inmigrantes, que fueron rescatados por la Guardia Civil el pasado sábado a dos millas de la costa de Ceuta y que han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), iniciaron el cruce del Estrecho de la costa marroquí sin un patrón que orientara su viaje.

Además, la embarcación se había hecho a la mar con un motor en mal estado que, finalmente, se averió en plena travesía, según las indagaciones llevadas a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil, tras conocer los testimonios de los ocupantes de la patera.

Los 28 inmigrantes, entre ellos once mujeres y dos niños, viajaban hacinados y esta situación pudo haber terminado en una tragedia de no ser por la rápida intervención de la Guardia Civil, según las mismas fuentes.

Un portavoz de la Guardia Civil ha explicado que si hubieran tardado tres o cuatro horas más en su búsqueda se hubieran hundido en el Estrecho.