El Ejército italiano toma las calles de las principales ciudades

Diario de noticias de Gipuzkoa, 05-08-2008

Los militares llevarán armas cortas cuando estén de patrulla y ametralladoras cuando vigilen los “objetivos sensibles”

roma. Cientos de soldados patrullan desde ayer las calles de las principales ciudades de Italia y vigilan objetivos “sensibles”, dentro de los esfuerzos del Gobierno conservador de Silvio Berlusconi de reforzar la seguridad en el país. La operación, bautizada como Calles seguras , figura en el plan para mejorar la seguridad aprobado por el Ejecutivo italiano y se aplicará inicialmente durante un periodo de seis meses, tras el cual se estudiará si ha sido eficaz, con intención de prorrogarlo otro medio año.

Además de patrullar calles y controlar sedes diplomáticas, monumentos y estaciones de tren o metro, los militares protegerán centros de identificación y acogida temporal de inmigrantes .

El objetivo es potenciar la seguridad y relevar a Policía y Carabineros de labores de vigilancia en puestos fijos para poder dedicarse a otras actividades de control del territorio.

Cuando el plan conjunto de los ministerios de Defensa e Interior se aplique plenamente, un total de 3.000 efectivos entre soldados y carabineros (policía militarizada) se desplegará por nueve ciudades (Roma, Milán, Nápoles, Bari, Catania, Padua, Palermo, Turín y Verona) y centros de inmigrantes de varias localidades.

Los militares llevarán sólo armas cortas cuando patrullen las calles e irán siempre acompañados por policías o carabineros, mientras que portarán ametralladoras y chalecos antibalas cuando estén apostados frente a los denominados puntos sensibles.

Es el caso de los que en la capital italiana vigilan la embajada estadounidense ante la Santa Sede, la de Israel ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la representación diplomática palestina en Italia, junto a la Basílica de San Juan de Letrán.

Forman parte de los aproximadamente 200, sobre un total de 1.060 previstos, que se desplegaron éstos y otros puntos sensibles de Roma, como estaciones de tren y metro, zonas periféricas y el centro de acogida de inmigrantes Ponte Galeria.

En la estación de metro de Anagnina, protegida por nueve soldados, tanto italianos como inmigrantes coincidían en su mayor parte en que era necesario desde hacía tiempo un refuerzo de la seguridad, ya que se trata de una zona donde se cometen delitos a menudo.

Los militares integrados en patrullas sólo podrán realizar detenciones en casos de flagrante delito.

Algunos de estos soldados participaron ayer en el arresto de un inmigrante senegalés que carecía de permiso de residencia.

Por decisión del alcalde de Roma, Gianni Alemanno, los militares no patrullarán las calles del centro histórico para no asustar a los turistas.

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