Aumenta un 365% las denuncias por desaparecidos en Melilla en los últimos diez años
Diario Sur, , 04-08-2008La cifra de personas de desaparecidas en Melilla supera considerablemente la media nacional, según recogen los datos ofrecidos por la Agrupación de Familiares de Desaparecidos Inter – SOS y baremados a través de los datos del servicio de desaparecidos de Guardia Civil y de la Brigada de Homicidios y Desaparecidos de la Policía Nacional. Hasta el año 2007, un total de 95 personas residentes o cuyo último domicilio conocido está registrado en Melilla se han sumado a las bases de datos nacionales de colaboración en la búsqueda y resolución de expedientes por desaparición, cuando la media nacional, la cifra total de desapariciones dividida entre las 52 provincias españolas, se sitúan en 79 personas.
Además, las denuncias por desaparición en Melilla han aumentado desde 1998 un 365,5 por ciento, un porcentaje superado sólo por la provincia de Álava y que multiplica por seis la media nacional, que se sitúa en torno al 60 por ciento. Así, como comparativa con una de las ciudades españolas con mayor densidad de población, Madrid, el porcentaje de denuncias se ha elevado en un 31 por ciento y en la provincia de Valencia un 23,1 por ciento. Si comparamos el aumento de denuncias con Ceuta, el dato aparece aun más significativo, ya que en la ciudad vecina las denuncias por desaparición han disminuido un 47,1 por ciento en los últimos años y sólo cuentan con 8 desapariciones registradas.
Los datos que arrojan las estadísticas podrían justificarse, según la Agrupación de Familiares de Desaparecidos, a la condición de Melilla de ciudad base para los flujos migratorios entre África y Europa, lo que provoca que cientos de inmigrantes permanezcan durante una temporada en centros de acogida en Melilla y que más tarde abandonen la ciudad de manera ilegal, entrando así en la designación de persona en paradero desconocido. El aumento de las avalanchas de inmigrantes durante los últimos años podría ser, por lo tanto, el motivo de que las estadísticas sitúen a Melilla a la cabeza de un desafortunado ranking social y humano.
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