Darío Menor
ROMA – Desde hoy y hasta dentro de seis meses, los ciudadanos italianos encontrarán a soldados que patrullan sus calles, vigilan las embajadas y otros edificios importantes y atienden a los «sin papeles» en los centros de internamiento de inmigrantes . El Gobierno de Silvio Berlusconi ha decidido sacar de los cuarteles a 3.000 militares para combatir el crimen, aumentar la sensación de seguridad entre la población y liberar a miembros de la Policía y Carabinieri de otras tareas para poder desplegarlos en los núcleos urbanos.
Son nueve las ciudades en cuyas calles el contingente del Ejército será visible: Roma, Milán, Nápoles, Bari, Catania, Padua, Palermo, Turín y Verona. Según explicó el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, la mayoría de los soldados serán jóvenes ingresados hace pocos años en las Fuerzas Armadas que han recibido estas últimas semanas un curso especial de preparación para esta misión. En las calles patrullarán a pie, llevarán un arma corta y formarán grupos mixtos con la Policía y los Carabinieri. Además, sólo podrán realizar arrestos cuando sean testigos del delito y no podrán desempeñar tareas de Policía Judicial.
La sensación de inseguridad y el aumento en el flujo de los inmigrantes ilegales son los dos motivos principales por los que el Ejecutivo de Berlusconi ha decidido recurrir al Ejército. Ambas razones están relacionadas y se ven amplificadas por el tratamiento que los medios de comunicación les dispensan, más volcados en acentuar el miedo que en recordar que las grandes ciudades italianas son de las más seguras de Europa. Tampoco contribuye a tranquilizar a la población la reciente declaración de «estado de emergencia» decretada por el Gobierno en todo el país por la llegada masiva de inmigrantes .
30.000 «sin papeles» en 2008
Según el ministro de Interior, el liguista Roberto Maroni, los más de 10.000 «sin papeles» que han entrado en Italia en los primeros seis meses de 2008 (el doble que en el mismo período del año anterior) hacen pensar que serán 30.000 los nuevos irregulares cuando termine el año.
Aunque la mayor parte de los inmigrantes llega en avión, los más visibles son los que lo hacen por mar, navegando desde las costas libias hasta Lampedusa. Esta pequeña isla situada al sur de Sicilia vive estos días una situación crítica por la llegada masiva de pateras, que ha provocado el colapso del centro de internamiento de inmigrantes . Mientras, los casi 25.000 turistas que han viajado a Lampedusa para veranear disfrutan del sol y la playa ajenos al drama de la emigración irregular.
Sensación de seguridad
Los militares se integrarán en cada patrulla junto a agentes de las fuerzas de seguridad, llevarán uniforme y un arma corta y sólo podrán realizar arrestos en casos de flagrante delito. Estas medidas no suponen, en palabras del ministro de Defensa, Ignazio La Russa, una «militarización de las ciudades, sino una iniciativa que nace de la exigencia de dar una mayor sensación de seguridad a los ciudadanos».
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