No están dispuestos a que nadie cambie a sus hijos de colegio. La Asociación de Padres y Madres (AMPA) del colegio San Roque, en el distrito de Villaverde, anunciaron ayer que no acatarán la decisión de la Consejería de Educación de trasladar a los niños de este centro al Cristóbal Colón a partir del siguiente curso.

Los representantes de las madres y padres de este colegio calificaron de «ilegal, racista e intolerable» esta medida, consistente en trasladar a todos los alumnos del San Roque al Cristóbal Colón y viceversa.

Aproximadamente un 58% del alumnado del San Roque es de etnia gitana, mientras que el 40% del alumnado restante es, en su mayoría, inmigrante. Los alumnos del Cristóbal Colón, por el contrario, son mayoritariamente nacionales. El primero tiene una capacidad de más de 700 plazas, con tan sólo 238 matriculaciones, mientras que el segundo acoge a 435 alumnos cuando está pensado para 300. Los afectados afirman que desde el AMPA del centro se instó a las autoridades a fusionar el alumnado sin éxito.

«Nos han mentido», denunció Liria de la Cruz, presidenta del AMPA del San Roque. El colectivo recordó las declaraciones que Lucía Figar, consejera de Educación, hizo en la Asamblea de Madrid, comprometiéndose a no realizar la permuta de los alumnos sin previo acuerdo de los padres.

José Luis Pazos, presidente de la FAPA Giner de los Ríos, coincidió con De la Cruz en adelantar que «no habrá permuta». Manuel Martín, del colectivo Presencia Gitana, agregó que «denunciaremos por prevaricación si es necesario».

Por su parte, el viceconsejero de Organización Educativa, Jesús Valverde, aseguró que la Consejería cuenta con el «consentimiento mayoritario de los padres de los alumnos de ambos centros». Valverde explicó que «sólo existe un grupo reducido de padres del colegio San Roque que se oponen». A este respecto, Pazos objetó que «en la hoja de firmas facilitada a los padres del Cristóbal Colón se hablaba de un traslado, no de echar a unos alumnos para hacer sitio a otros».