Hacer una cama o simplemente una tortilla de patata puede parecer algo muy simple porque para los mirandeses es cotidiano pero, sin embargo, puede resultar desconocido para los inmigrantes que llegan a España.
No es de extrañar sobre todo teniendo en cuenta que en muchos países no se duerme sobre un colchón sino en un sofá o incluso en el suelo sobre una esterilla. Así que cuando se enfrentan a la labor de hacer una simple cama necesitan que ser enseñados.
«Es lógico porque hay que ver de dónde procede esa persona. En ocasiones no es sólo cuestión de que tengan o no camas en su país porque aunque las tengan, puede ser que nunca usen mantas o colchas porque hace demasiado calor», explica Pilar Corral, coordinadora del programa de inmigración de Cáritas.
Pero no es el único caso que puede resultar curioso. En este capítulo también cabe destacar la importancia de emplear una plancha con corrección «cuando algunos no la han visto nunca» o los productos que se deben aplicar en las diferentes partes del hogar.
Por todo ello, desde Cáritas se hace especial hincapié en el desarrollo de una serie de cursillos que les enseñan a hacer las labores de la casa, desde guisar a pasar el polvo, a la española.