El cuidado de mayores duplica la demanda de trabajadores para el servicio doméstico

Sólo en el primer semestre del año Cáritas ha recibido 102 ofertas laborales, en su mayoría relacionadas con los ancianos

El Correo, ESTÍBALIZ LARGO Miranda de Ebro, 28-07-2008

Con el objetivo de facilitar la integración laboral de los más desfavorecidos a su llegada a la ciudad, especialmente la de los inmigrantes, Cáritas puso en marcha en 1999 una bolsa de trabajo para asistentas del hogar que ha tenido una gran acogida por parte de empleadores y trabajadoras.
No es de extrañar. La asociación religiosa ha recibido 102 ofertas de trabajo en el primer semestre del año, prácticamente las mismas que finalmente vieron la luz en el transcurso de todo el 2007. Este fuerte aumento registrado se debe en gran parte a que se ha disparado la demanda de cuidadores de personas mayores, que ya supera la mitad del total que se reciben en la entidad.
La labor de las personas inmigrantes que forman parte de este programa se centra, además del cuidado de los ancianos, en la limpieza del hogar, planchado, llevar a menores a las guarderías o colegios, asistir a personas con dificultades de autonomía personal, cocinar y realizar labores de mantenimiento en jardinería.
Pero este éxito de acogida llega avalado gracias al serio trabajo que se está realizando desde la entidad para asegurar que tanto el trabajador como su empleador se ajusten a las normas y a la legalidad vigente a la hora de realizar las contrataciones de los servicios.
Por ello, al recibir una oferta de este tipo se recuerdan todos los requisitos que han de cumplirse a través de un folleto que es entregado para su estudio. En el mismo, se señala la obligatoriedad de dar de alta en la Seguridad Social a todas aquellas personas que tengan un empleado durante más de una veintena de horas a la semana.
En definitiva, se vela para que no se den situaciones de abusos y que se pague a los trabajadores lo que les corresponda por la labor que han realizado. «No vienen a trabajar por cualquier precio sino a empezar a construir su futuro», recuerda la responsable del área de inmigración de esta asociación de ayuda humanitaria, Pilar Corral.
Primer contacto
Trabajar en el servicio doméstico es muchas veces su primer contacto con el mundo laboral en la ciudad, pero en ocasiones quienes optan a este tipo de trabajos tienen estudios o formación más que suficiente como para poder conseguir otro tipo de empleos. Sin embargo, les resulta muy complicado por su condición de inmigrante. Eso sí, después suelen lograr mejorías laborales.
Pero para poder formar parte de la bolsa de empleo los interesados, en su mayoría mujeres, deben hacer un cursillo de 20 horas en el que se les explican todo tipo de trabajos domésticos, cómo hacer el currículo o pasar entrevistas.
Una vez acaban esta labor, que en este semestre lo han conseguido 36 personas en cuatro grupos, la profesora hace una valoración de los asistentes y, dependiendo del grado de satisfacción y responsabilidad se las envía a las entrevistas. En total, ya se han realizado 306 en lo que va de 2008.

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