| MADRID

En Ecuador.

España cree que es indispensable  redoblar esfuerzos para “explicar” las medidas  migratorias adoptadas como resultado de una compleja crisis  económica y como miembro del espacio común que representa la Unión Europea (UE). Bajo este marco se inscribe la visita que antes de fin de año efectuará a Ecuador el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

El funcionario insistió en la necesidad de diferenciar el carácter voluntario y permanente del Programa de Retorno con incentivos económicos para los inmigrantes desocupados y la Directiva de Retorno aprobada por el Parlamento Europeo que armoniza los criterios de expulsión de los foráneos ‘sin papeles’ y que se circunscribe en una “corriente en Europa que pone el acento en el control”.

La primera iniciativa que desde septiembre permitirá capitalizar las prestaciones por desempleo pudiera ir acompañada de la firma de acuerdos con países como Ecuador, que cuenta con un Plan Retorno.

Corbacho reconoció que no existirá una demanda masiva  (más de 20.000 ecuatorianos pudieran acogerse, de un total de 100.000) y que el monto acumulado de la prestación no sería suficiente, por lo que el gobierno estudia firmar acuerdos con entidades financieras para facilitar el acceso a créditos preferentes y contar con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo. Mientras “a ningún español se le permite capitalizar las prestaciones al paro, salvo para montar un negocio (…) para un inmigrante la experiencia acumulada en España le puede convertir en un trabajador atractivo para su país”.

Respecto a la posible disminución del cupo de trabajadores contratados en origen, Corbacho afirmó que el contingente “no se pone en crisis” porque es el “modelo que mejor garantiza los flujos migratorios”.