D. M.

ALICANTE. Antes de que lo detuvieran los agentes de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de Alicante había tenido tiempo de organizar un centenar de matrimonios de conveniencia. La práctica totalidad de las parejas, formadas por varones de origen subsahariano y mujeres españolas de etnia gitana.

L.A.B.S., de nacionalidad española y 36 años de edad, ha sido arrestado como presunto cabecilla de una organización dedicada a realizar matrimonios ilegales. Se le acusa de los delitos de falsedad documental, favorecimiento de la inmigración ilegal y asociación ilícita, aunque ya le constaba una orden de detención e ingreso en prisión por tráfico de drogas, que no le impidió ejercer de casamentero ilegal durante varios meses.

Según fuentes policiales, el entramado delincuencial captaba inmigrantes ilegales, principalmente del continente africano, para ofrecerles – a cambio de una elevada cantidad económica – la posibilidad de concertar un matrimonio de conveniencia que les facilitase la regularización de su situación en España.

Una vez realizado el pago, la banda facilitaba a los inmigrantes una serie de documentos falsificados para poder contraer matrimonio con mujeres de nacionalidad española. Entre otros, certificados de asistencia a cursillos prematrimoniales – necesarios para el enlace – , de empadronamiento y similares. El objetivo era aparentar que la pareja que iba a casarse había mantenido una vida en común de cierta duración, para no levantar sospechas.

Por su parte, las mujeres – generalmente de bajos recursos económicos – percibían también una compensación a cambio de acceder a casarse con los «clientes» de la banda.

En tres provincias

Aunque radicada en Alicante, la banda había extendido su actividad a Madrid y a las Islas Baleares, donde también había organizado matrimonios ilegales. Este tipo de enlaces consisten en la unión de ciudadanos extranjeros con españoles sin que haya mediado relación entre ellos. Una vez casados, el cónyuge extranjero puede conseguir la documentación necesaria para residir de manera legal en España.

Las pesquisas se iniciaron, según las mismas fuentes, tras detectarse una serie de anomalías en varios expedientes de regularización de inmigrantes. La avalancha de matrimonios entre varones subsaharianos y mujeres gitanas en un corto periodo de tiempo, y el hecho de que las citadas anomalías se registrasen en dichos expedientes, pusieron sobre alerta a los responsables de Extranjería en Alicante.

Las pesquisas fueron asumidas por la Brigada de Extranjería de Alicante, en colaboración con la Comisaría General de Extranjería de Madrid y la Jefatura Superior de Policía de las Islas Baleares.Tras una minuciosa investigación, los agentes lograron identificar el entramado y detener a L.A.B.S.