El concepto de solidaridad

El Periodico, LUIS De Sebastián, 20-07-2008

La solidaridad es una cualidad tanto de personas maduras y generosas, como de sociedades progresistas y éticas. No se puede considerar la solidaridad como algo malo para el individuo y la sociedad. Cuando se dice que Catalunya es solidaria con las autonomías menos desarrolladas, se está diciendo algo positivo y bueno de Catalunya, no se está señalando un defecto ni denunciando un abuso por parte de otras autonomías. Lógicamente, los independentistas no lo ven así.
Todas las asociaciones políticas aceptan como parte esencial de su constitución una solidaridad interterritorial. Lo mismo dentro de la Unión Europea, como en las confederaciones y los estados federales, en el Estado de las autonomías y entre sus regiones. En un contexto de solidaridad interterritorial, es lógico que los más ricos aporten más de lo que reciben, porque, si todos recibieran el mismo valor que aportan, no habría lugar para la redistribución, que es el fin último de la solidaridad interterritorial. Que un país rico tenga balances fiscales negativos (que tienen que ser complementados con los balances de inversión) es normal y no significa expolio.
Ahora bien, hay que pensar que el sujeto originario y el objeto final de la solidaridad son los individuos. En un país rico hay también pobres, que tienen que ser atendidos en virtud de la solidaridad intraterritorial, antes que atender a los pobres – – y a los ricos – – de otras comunidades autónomas. Es decir, los límites racionales y justos de la solidaridad interterritorial los fija la exigencia de la solidaridad intraterritorial. Y aquí es donde todavía hay mucho que negociar entre Catalunya y el Estado para tener en cuenta los aumentos que ha habido en el gasto público catalán, debido, entre otras cosas, al gran aumento de la inmigración.

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