G.SANZ

MADRID. Los inmigrantes en paro que retornen a su país de origen recibirán antes de irse el 40% del total de la prestación por desempleo que les corresponda, y el 60% restante cuando ya estén asentados en su país, al mes siguiente. No podrán volver a solicitar de nuevo permiso de trabajo y residencia hasta pasados tres años de su salida, pero cuando cumplan cinco años fuera de España tendrán «derecho preferente» a volver a formar parte del contingente de trabajadores que negocie España con sus países de origen.

Estas son las condiciones del «Plan para el retorno voluntario de trabajadores inmigrantes no comunitarios», del cual ayer presentó el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, un informe ante el Consejo de Ministros. El plan será aprobado en septiembre próximo.

El Ejecutivo calcula que, en la actualidad, tras la brusca caída de la actividad económica, hay unos 100.000 inmigrantes potenciales usuarios de esta modalidad de retorno, procedentes en su gran mayoría de Marruecos, Ecuador y Colombia. En total son 19 países los que tienen suscrito con España un convenio de Seguridad Social que posibilita un acuerdo de estas características.

Ayer, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que el plan tendrá carácter «permanente y no coyuntural», debido al brusco frenazo de la economía española. De la Vega señaló que el plan no sólo tiene beneficios para España, sino que los países de origen también se aprovecharán de la «cualificación» de los que retornan.

El ministro de Trabajo explicó recientemente que es consciente de que no todos los potenciales usuarios se acogerán al retorno, y que éste es voluntario. Celestino Corbacho añadió que tampoco quería «crear falsas expectativas», «Esto hay que entenderlo – dijo – como una medida más, no como la medida para resolver la situación de los inmigrantes desempleados» en España.