Observadores internacionales en África han detectado
bolsas de inmigrantes en Mauritania, Senegal o Guinea, según ha podido saber EL
DÍA de fuentes cercanas a esta investigación, quienes precisaron que, sobre
todo, estas personas se concentran en las ciudades mauritanas de Nuadibú y de
Nuakchot, así como en la capital de Guinea Conakry.

Según las estimaciones, los grupos de personas que son
candidatos a la emigración clandestina pueden alcanzar las 5.000 personas. El
“modus operandi” de los que tienen intención de subir en un cayuco no pasa
desapercibido. En primer lugar se trata de africanos de países limítrofes, es
decir, extranjeros, que se hospedan en la misma casa, aunque ellos tratan de
simular que son conocidos. De los tres países citados, Mauritania es el punto de
partida de la mayoría de los cayucos que han llegado en los últimos meses a
Canarias. Senegal ha quedado un poco relegado, pese a que el pasado año era el
país desde el que el zarpaban casi todos los cayucos que alcanzaron el
Archipiélago.

El control de las costas ha desplazado las salidas hacia
el norte de Mauritania, concretamente, hasta la Guera (en el norte del país,
lindando con Marruecos), tal y como adelantó este periódico en su edición del
jueves 19 de junio.