| GÉNOVA, Italia

Un italiano que la visitaba halló el cuerpo y avisó a la Policía que ahora lo investiga.

El sueño de una joven inmigrante ecuatoriana quedó frustrado ayer al ser asesinada  en Génova, donde trabajaba y residía en forma  regular.

Isabel Rivera González, guayaquileña de 34 años, fue encontrada degollada en la recámara de su departamento ubicado en el sector de Sampierdarena, bautizado como el Barrio de los ecuatorianos, sin que hasta el momento se conozcan los motivos.

Según las primeras informaciones extraoficiales,  se trataría de un crimen pasional, pues al ser encontrado  el cadáver de la mujer yacía semidesnudo en la cama y con todo en orden a su alrededor. Por este motivo  se descartó que se trate de un asesinato por robo.

La policía presume que el asesino de Rivera utilizó un cuchillo de mesa para  degollarla. El arma blanca aún no ha sido encontrada.

Al momento son  interrogados por la Policía los amigos y conocidos de la occisa, en especial un italiano de 35 años que últimamente la  frecuentaba asiduamente a su departamento  y sería quien dio la voz de alarma sobre el crimen.

Quienes la conocieron aseguraron que Isabel era una persona reservada, simpática y trabajadora que llegó a Italia hace más de un año para ayudar a su familia honestamente.  “No se merecía morir y menos de esta manera tan cruel”, expresó uno de sus amigos.

La joven guayaquileña trabajaba asistiendo  a un anciano genovés,  quien ahora lamenta su fallecimento.

La policía de Génova se encargó del levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue. Se espera en las próximas horas el resultado de la autopsia para determinar si además de ser degollada, la mujer sufrió violencia sexual.

Consternación
La noticia del asesinato de la ecuatoriana se conoció la mañana de ayer y fue  comentada ampliamente por los periódicos  locales.

La comunidad ecuatoriana residente en esta ciudad manifestó su consternación por lo ocurrido a la connacional y a través de  la Asociación de Ecuatorianos expresó sus condolencias a sus familiares que habitan en Guayaquil.

“Estamos tratando de contactar a los familiares de Isabel para ayudarlos y guiarlos en este difícil momento. Sabemos que tiene una hija y ya hemos hablado con la Defensoría del Pueblo –con sede en Roma– para que la localice y le tramite la visa a Italia”,  comentó ayer Blanca de la Cuadra, presidenta de la Asociación de Ecuatorianos en Génova.

Informó que Isabel era una trabajadora estable y el seguro social italiano deberá reconocerle sus fondos de cesantía para con eso poder cubrir los gastos de mortuoria y traslado del cuerpo al Ecuador.

La comunidad ecuatoriana ofrecerá una misa de réquiem por el alma de la ecuatoriana, que se llevará a cabo  apenas la policía entregue su cuerpo.

“Menos mal que se ha aprobado el régimen de seguridad contra los inmigrantes”, ironizó el  ecuatoriano  Raúl Fernández, al referirse al asesinato de la connacional.

El cónsul del Ecuador en Génova, Pablo Avilés, también manifestó su total apoyo a las gestiones que se realicen para aclarar las circunstancias del asesinato de la ecuatoriana y hace llegar  a sus familiares sus más sentidas condolencias.