| MADRID

Acusaciones.

Desde que se hizo pública la existencia de posibles irregularidades en el manejo de los recursos del Consulado en Madrid, Gustavo Mateus, cónsul general, sostuvo que Katiuska Toala, “encargada del área financiera” de la legación, “abandonó su puesto de trabajo” días antes de la llegada de la unidad de auditoría de la Cancillería.

Toala, oriunda de Manabí, refuta sus declaraciones y advierte que mantuvo contacto con Mateus hasta fines de abril. “Nunca estuve desaparecida y no he tenido un contrato de contadora. Yo misma renuncié”, afirma a este Diario.

Justifica su dimisión por una discriminación salarial fruto, en su opinión, de desavenencias con el embajador Nicolás Issa Obando. Los problemas, dice, surgieron en septiembre pasado por el extravío de un paquete con las especies para la renovación de las licencias de la Comisión de Tránsito del Guayas,  que por un error de  DHL apareció  después en Bruselas.

En septiembre del 2004, cuando se sumó a la plantilla del Consulado como auxiliar administrativa en el área de pasaportes, su sueldo era de $ 1.000. En octubre del 2007, los honorarios subieron a $ 1.900, excepto para seis trabajadores, entre ellos la manabita.

Toala quedó relegada, por segunda ocasión, junto con otro funcionario, por lo que resolvió renunciar a principios de marzo. El 14 de ese mes presentó una segunda renuncia y trabajó, a media jornada, hasta el 28. Hasta el 17 de marzo se encargó de las recaudaciones correspondientes a especies fiscales y otros trámites consulares.

Toala reconoce que se negó a acudir al llamado de los auditores, encabezados por Arturo Almeida. “He sido solo auxiliar administrativa y como tal he cumplido órdenes y disposiciones. Las personas que están ahí son responsables”, les respondió las ocasiones que le convocaron. Almeida, incluso, le envió por email  el borrador del informe en el que se señala la existencia de “valores que deben ser justificados, porque no correspondían a las partidas presupuestarias asignadas”. El déficit superaría los mil euros.

ANTECEDENTES: Asalto

En septiembre del 2005, Katiuska Toala, ex empleada del Consulado en Madrid,  y otra compañera, fueron asaltadas cuando iban a depositar  el dinero de las recaudaciones de cinco días. El embajador Nicolás Issa cree que no se “investigó correctamente” lo ocurrido.