Tres relatores especiales de Naciones Unidas expresaron ayer su preocupación por la discriminación a la que son sometidos los gitanos en Italia. «Expresamos nuestro nerviosismo por las recientes actuaciones, declaraciones y medidas propuestas contra los inmigrantes gitanos en Italia», señaló en un comunicado el relator contra el racismo, Doudou Diene; el experto independiente sobre Minorías, Gay J. McDougall; y el especial de los Derechos Humanos de los inmigrantes , Jorge Bustamente.

«Estamos extremadamente alarmados por la propuesta del ministro del Interior de tomar las huellas digitales de los gitanos, incluidos los niños, para identificar a las personas que viven indocumentadas en Italia. Al pedir sólo las huellas digitales de los gitanos, esta medida es sin ninguna duda discriminatoria», prosigue el documento.

Lenguaje inadecuado

En el escrito, los relatores se muestran sorprendidos por el lenguaje discriminatorio usado por los miembros del Gobierno italiano al asociar a la población de etnia gitana «explícitamente con la criminalidad». «Los funcionarios del Gobierno han creado un ambiente de hostilidad, antagonismo y estigmatización contra los gitanos en la sociedad», agrega el texto.

Los relatores de la ONU solicitan al Gobierno italiano la aplicación de «la Convención de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Internacional contra toda forma de Discriminación, así como la Declaración de los Derechos de todas las personas que pertenezcan a minorías nacionales, étnicas, religiosas o lingüísticas».

La defensa de la medida que hacía unos días el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, era de que, sin una identidad, los gitanos nómadas no tienen derechos, ni pueden ser protegidos.