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La población reclusa extranjera se triplicó en solo ocho años
La Voz de Galicia, , 15-07-2008El 13% de los habitantes de España son inmigrantes, proporción que sube hasta el 34% en las cárceles
La población reclusa de origen extranjero crece sin parar, muy por encima de la evolución de los presos españoles. Solo en los cuatro primeros meses del año, este colectivo ha aumentado en 1.111 miembros, frente a los 945 nacionales. O lo que es lo mismo, cada día hay nueve extranjeros más en la cárcel por tan solo siete españoles. En los últimos ocho años, el número de foráneos encarcelados ha crecido un 300%, mientras que los internos peninsulares se han incrementado un 24%.
Los últimos estudios del Ministerio del Interior señalan que hay 24.088 presos de otros países, 16.188 más que al principio de la década. Los extranjeros presos, el 90% varones, suman el 34,8% del total de la población reclusa, que asciende a 69.156 personas. En el pasado abril, último mes recogido en las estadísticas de Instituciones Penitenciarias y del sindicato mayoritario Acaip, uno de cada tres internos era extranjero. Un cambio sustancial respecto al 2000, cuando los inmigrantes presos no llegaban a uno por cada seis.
Hace ocho años, los españoles constituían el 82,1% de las personas encarceladas. Hoy, aunque hay casi 10.000 más entre rejas que entonces, suponen solo el 65,1% del total. Una caída que responde al crecimiento de los inmigrantes en prisión.
Las razones de este fuerte incremento obedecen, según los expertos, a razones económicas y culturales. Las penurias por las que atraviesan muchos inmigrantes los conducen a caer en el mundo de la delincuencia o en del narcotráfico. Se da la circunstancia de que una buena parte de estas personas no tenían antecedentes penales en sus países de origen.
Una segunda razón es cultural. Los ingresos en prisión por haber perpetrado un delito son menores en muchos de los países de origen de los extranjeros, ya sea por una menor eficacia policial, por la legislación o por la masificación de los centros penitenciarios. Esas circunstancias propician que el inmigrante que era delincuente habitual en su país considere que la situación es similar en España e intente continuar con su actividad criminal o fechorías menores, con la suposición errónea de que no las pagará con la cárcel.
Países de procedencia
Las colonias más numerosas dentro de los centros penitenciarios son, por este orden, marroquíes, colombianas y rumanas. Solo los encarcelados de estas tres nacionalidades suponen el 42,2% del total de los extranjeros recluidos en España.
Solo en las cárceles gestionadas por el Ministerio del Interior, todas menos las de Cataluña, hay 4.586 súbditos marroquíes, cuando hace ocho años la colonia presa del país vecino apenas superaba los 1.700 miembros. Muy relevante ha sido el crecimiento en los últimos años de la colonia presa procedente de Rumanía. En el 2000, únicamente había 33 internos de esa nacionalidad; hoy ya son 1.745 personas.
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