Sindicatos de profesores critican las aulas segregadas de Maragall
El Mundo, 14-07-2008Apuntan que obligar a los jóvenes inmigrantes a integrase en estos centros antes de acceder al sistema ordinario conllevará la creación de «guetos» La puesta en marcha el próximo curso de centros de escolarización exclusivos para inmigrantes no sólo ha causado ya las primeras tensiones entre las tres formaciones que integran el tripartito catalán, sino que ha provocado también las protestas de sindicatos, profesores e inmigrantes. Mayoritariamente los tres colectivos se han mostrado contrarios a la iniciativa del conseller de Educació Ernest Maragall, pese a que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, la calificara el sábado de «valiente».
Un «gueto». Esa es la mejor palabra que encuentra el portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STEs), Augusto Serrano, para calificar estos centros donde ingresarían los inmigrantes de entre 8 y 18 años antes de acceder a una plaza escolar en un centro ordinario. El sindicato apunta que lo aconsejable sería formar a estos niños mediante «profesores específicos», con conocimiento de sus lenguas de origen y con programas de formación aplicados directamente en los colegios, según informa la agencia Efe.
Coincide también con esta opinión el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, José Campos, quien apunta que «no podemos crear una red de centros de primera clase y otra de segunda», y que es fundamental que la escolarización en centros educativos sea integradora. Estas son las razones por las que cree que «es básico que todo el alumnado diverso se integre en el conjunto de centros escolares sostenidos con fondos públicos»; de lo contrario, asegura,surgirán centros «guetos» como está ocurriendo en algunas comunidades, en donde hay centros escolares sólo con población inmigrante matriculada.
De igual manera, el presidente de Enseñanza del sindicato CSI – CSIF, Eliseo Moreno, asegura que no comparte la iniciativa y que abogan «por aulas de acogida en las que a los niños de entre 10 y 12 años que proceden de países con distinta grafía se les ayude, pero siempre dentro de la institución escolar». Y añade: «De ninguna manera se debe producir fuera de la institución escolar ya que se produce una segregación que no sabemos hacia donde va», dijo Moreno.
Similar es también la opinión de Lorenzo Cachón, sociólogo y presidente del Foro de Integración Social de los Inmigrantes, quien apunta que el niño inmigrante debe incorporarse al sistema escolar de la manera más normalizada posible y recuerda que la medida catalana, aunque «tiene carácter experimental», es «más que discutible» y que el Foro siempre ha sido partidario de mecanismos educativos compensatorios.
Sólo la confederación de padres de alumnos CONCAPA ve con buenos ojos la idea, aunque su presidente, Luis Carbonel, pone como condición que «se busque el bien del alumno», tanto del inmigrante que necesite un tiempo de «adaptación» para aprender el idioma y las costumbres, como del estudiante español, para no verse perjudicado en su formación, por la incorporación de chicos a las aulas que no pueden seguir las clases, por problemas lingüísticos o de formación.
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