Anoche  arribó a Guayaquil  un grupo de ecuatorianos procedente de Estados Unidos, en calidad de deportados, por ingresar a ese país sin documentos.

La Defensoría del Pueblo informó el pasado jueves que llegarían 59 expulsados, pero la mañana de ayer dijo que serían 63, según confirmación realizada por autoridades de Inmigración de Estados Unidos. Sin embargo, solo fueron 56.

Los repatriados arribaron al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil,  en un vuelo contratado por el Departamento norteamericano de Seguridad Interna.

Como  procedimiento de rutina, desde la terminal aérea los migrantes fueron trasladados a la Policía de Migración del Guayas, con el propósito de verificar su situación legal en el Ecuador.

En estos casos, los indocumentados que no tienen  órdenes de prisión pendientes en el país, quedaban en libertad para reencontrarse con sus familiares; y los que sí la tienen, quedaban a órdenes de la justicia. Sin embargo, esta no ha sido la situación de los migrantes que han sido deportados este año desde EE.UU. o de España.

La Defensoría del Pueblo informó que a través de su titular, Claudio Mueckay, los deportados que regresan no permanecerán detenidos por más tiempo en los centros para indocumentados.

Mueckay junto con la defensora adjunta segunda, Susana Silva, y  la comisionada del Guayas, María del Pilar Serna, tenían previsto recibir a los ecuatorianos a su llegada.