La Policía Nacional localizó, sobre las 9.30 horas de ayer, a un inmigrante de origen subsahariano atrapado en el interior de un automóvil que se encontraba aparcado en la calle Azucena del polígono industrial del Sepes.

Los agentes acudieron al lugar alertados por varias llamadas al 091 de ciudadanos que explicaban que se oían «gritos de auxilio procedentes del interior de un coche», un vehículo Renault 21 con matrícula de Marruecos.

Según fuentes policiales, el subsahariano se encontraba atrapado en un hueco practicado en la parte inferior trasera del automóvil, junto al depósito de gasolina, y necesitó de la ayuda del servicio de Bomberos de la Ciudad Autónoma para salir de él ante la imposibilidad, por la postura comprimida de su cuerpo, de salir por su propio pie.

El inmigrante, con carta de identidad de Ruanda, fue trasladado al hospital Comarcal, aunque fue dado de alta a los pocos minutos por no presentar ninguna patología ni lesiones de consideración «pese a las penosas condiciones en las que permanecía escondido», según informaron los agentes que le rescataron. Tras ser conducido a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía, el ruandes será alojado en el CETI.

La policía ha abierto una investigación para esclarecer este nuevo caso de tráfico de seres humanos, una vertiente de la inmigración irregular que se repite en Melilla cada vez con más frecuencia. Los esfuerzos de la Policía se centran ahora en identificar al conductor del vehículo.