. Las desgracias del mar nunca viene solas y ayer llegó a La Gomera un cayuco con cuatro inmigrantes muertos que engrosan la macabra estadística de esta semana. La embarcación llevaba 59 pasajeros, que en esta ocasión no arrojaran al mar a los fallecidos sino que viajaron con ellos hasta llegar a la playa Santiago en el municipio de Alajeró. Además de los cuatro cuerpos sin vida, once inmigrantes llegaron en un estado de salud precario, y los tres más graves fueron trasladados en helicóptero al hospital de San Sebastián de La Gomera. Anoche murió uno de ellos en el centro sanitario.

En torno a la una de la tarde, el cayuco, procedente de Guinea Bissau, según declararon sus ocupantes, llegó a la costa sur de la isla canaria. La barca ya había sido avistada cuando se encontraba a unos mil metros de la playa lo que posibilitó que los servicios sanitarios se desplazaran al lugar para recibir a los inmigrantes. Los muertos eran cuatro varones que perdieron la vida en la travesía.

La embarcación se perdió durante el viaje desde la costa africana y sus ocupantes sumaron a las penalidades propias la de quedarse sin agua durante varios días. Además de los tres heridos graves, otros dos fueron llevados al mismo centro en ambulancia. Los seis restantes fueron atendidos en la playa por la Cruz Roja.

Búsqueda

Entretanto, en Almería continuaron las labores de búsqueda en el mar de los catorce cadáveres, nueve de ellos bebés, que fueron arrojados al agua desde la patera en la que viajaban desde Alhucemas, en la costa marroquí, a suelo español. Un helicóptero rastreó una zona de 140 millas cuadradas alrededor del punto en que fue descubierta la embarcación, 25 millas al sur de Roquetas de Mar. En la operación participó una embarcación de Salvamento Marítimo y dos patrulleras de la Guardia Civil. El subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, se mostró pesimista sobre los resultados de la búsqueda.