El Gobierno andaluz no descarta que se conceda “un tratamiento excepcional” a los 33 supervivientes rescatados

almería. Catorce inmigrantes subsaharianos, entre ellos nueve niños con edades comprendidas entre los 12 meses y los 4 años, murieron durante su travesía hacia España en patera, según el testimonio ofrecido ayer por los 33 supervivientes que soportaron más de seis días en alta mar. Otro más, una mujer, murió cuando era trasladada al puerto.

Estas 33 personas, entre las que se encuentran un bebé y trece mujeres – tres de ellas en estado de gestación – fueron rescatadas durante la noche del miércoles a unas treinta millas náuticas al sur de Punta Sabinal, en el poniente almeriense, por una patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil.

La operación de búsqueda de la embarcación, una zodiac de poco más de seis metros de eslora que partió en la madrugada del viernes desde Alhucemas (Marruecos), no fructificó hasta que, ya al atardecer, la tripulación de un velero facilitó la posición exacta de la lancha.

Una patrullera del servicio marítimo logró avistar la patera, que navegaba a la deriva tras haberse estropeado el único motor que tenía la embarcación y quedar a merced del agua en alta mar. El agua y los alimentos se agotaron en cuatro días. La patrullera transbordó a 35 ocupantes. Muchos de ellos estaban tan débiles que no podían cambiarse de lancha por su propio pie. Uno de ellos, una mujer, pereció antes de su llegada a las 23.55 horas del miércoles al puerto de la capital. Durante el trayecto, los supervivientes indicaron a los agentes que en la lancha viajaban otras trece personas que murieron durante la travesía y cuyos cuerpos fueron arrojados al mar.

Tras prestar asistencia sanitaria a los ocupantes de la patera, la mitad de los cuales llegaron a puerto en “muy mal estado” – las camillas preparadas en dependencias portuarias no fueron suficientes y tanto voluntarios como agentes tuvieron que trasladar en brazos a los inmigrantes malheridos – , Francisco Vicente, coordinador provincial de Cruz Roja, informó a los periodistas de que nueve de los fallecidos en alta mar son niños.

Estos, de edades comprendidas entre los doce meses y los cuatro años, viajaban en la patera junto a sus madres, a las que los voluntarios de la institución prestaron apoyo psicológico tras su llegada a Almería, puesto que estaban sensiblemente afectadas por lo ocurrido.

Del nutrido grupo de pequeños que iniciaron el viaje hacia España, sólo uno logró llegar a tierra, aunque lo hizo con graves quemaduras en la piel, alta temperatura y dificultades para respirar, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario junto a, al menos, otros seis inmigrantes.

Salvamento Marítimo coordinaba desde primera hora de la tarde de ayer un dispositivo para la búsqueda de los cuerpos de los catorce inmigrantes fallecidos que fueron arrojados al mar.

peinado de la zona Según testimonios de los supervivientes, los cuerpos fueron lanzados al mar en una zona próxima a donde se localizó la patera, a 27 millas al sur de Punta Sabinal, por lo que, alrededor de este punto, se peinará por mar y aire un área de unas 240 millas cuadradas.

Poco antes de que la Guardia Civil lograra rescatar a los ocupantes de esta embarcación, los agentes, en colaboración con Salvamento Marítimo, interceptaron a 14 millas al este de la Isla de Alborán otra patera en la que viajaban treinta personas que, en este caso, presentaban buen estado.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, reconoció que los supervivientes de estas dos pateras podrían recibir un “tratamiento excepcional, si la situación es excepcional”, en lo que a su situación administrativa se refiere a consecuencia de las circunstancias agravantes de cada uno de estos casos.