El problema de los menores subsaharianos que disponen de documentación auténtica pero con datos falsos sobre su edad sigue dando problemas a los responsables de los centros de protección. 18 jóvenes ingresaron ayer en un centro de extranjería al comprobarse que mentían sobre su edad. Ahora, se les está tramitando un expediente de expulsión. Otros cuatro adultos abandonaron el centro de menores antes de la llegada de la Policía.

Pero el problema, al parecer, está lejos de solucionarse. Otros cinco subsaharianos, que actualmente se encuentran en un centro de protección, son sospechosos de tener más edad de la que figura en su identificación.

Los hechos se remontan al pasado 2 de junio de 2008, cuando la sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Valencia abrió diligencias de investigación tras recibir un escrito del Centro de Recepción de Menores Valencia, ubicado en la calle Arabista Ambrosio Huici, en el que se informaba de que 25 internos presentaban documentación contradictoria respecto a su apariencia física, información que adelantó LAS PROVINCIAS.

Los supuestos infractores presentaron un pasaporte de la República de Ghana, que carecía de validez por no presentar el sello correspondiente, tal y como acreditó la Embajada de esta República, en el que figuraba que eran menores.

Tras las sospechas del centro, se les practicaron diferentes pruebas óseas, cuyos resultados concluyeron que salvo en uno de los supuestos, todos los individuos eran mayores de edad.

La Fiscalía de Menores quiere evitar que se produzcan más fraudes de este tipo. Para ello impulsarán un protocolo de actuación, en el que figuran pruebas para determinar la edad, y que se aplique con personas que presenten documentación de países que no garanticen inequívocamente los datos.