El Gobierno se plantea dar un tratamiento excepcional a los supervivientes

José Luis Rodríguez Zapatero entonó ayer el mea culpa por el drama de la inmigración e hizo un llamamiento a la Unión Europea y a los países del G – 8 para que incrementen la ayuda al desarrollo. «O ayudamos a África en la lucha contra la miseria o nuestro futuro, nuestro espacio de bienestar, se puede poner en cuestión», advirtió.

El presidente del Gobierno, de viaje oficial en Grecia, calificó el suceso vivido el miércoles en la costa almeriense de terrible y «casi insoportable», pero sobre todo subrayó que no habrá forma de impedir que algo semejante vuelva a ocurrir si Occidente no se conciencia de que los flujos migratorios solo son controlables si todo el mundo tiene garantizada la subsistencia en su país de origen.

Su tono no ocultó la decepción por los pobres resultados cosechados en la reciente cumbre celebrada en Japón por los países más desarrollados del mundo más Rusia. El tema del hambre quedó relegado y el G – 8 se limitó a renovar sus compromisos del 2005.

«Nosotros hemos duplicado la ayuda al Tercer Mundo y lo vamos a seguir haciendo crezca lo que crezca la economía española», garantizó el jefe del Ejecutivo, que cree que se trata de una cuestión de conciencia moral, pero también puramente pragmática.

Es la única vía, dijo, para garantizar la estabilidad social en los países receptores, que ya emplean otras medidas de control. Zapatero considera que Europa no puede ser «una fortaleza ni una casa cerrada», pero tampoco un sitio en el que «se entre por cualquier lado».

Mientras tanto, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, se refirió al futuro de los supervivientes de la patera y señaló que ante situaciones excepcionales como la de los rescatados en Almería puede haber «tratamientos excepcionales», pero «quien entra ilegalmente tiene que ser devuelto a su país».

Acabar con las mafias

La tragedia conmocionó a las fuerzas políticas, que expresaron sus condolencias y se comprometieron a perseguir a las mafias que trafican con inmigrantes. La secretaria general del PP, Dolores Cospedal, reclamó una movilización social para actuar contra esas redes.

El PSOE emitió un comunicado en el que agradeció el trabajo de Salvamento Marítimo y subrayó la necesidad de combatir las causas que provocan el éxodo de africanos.