"Vio que su hijo sí se salvó y desfalleció"
El País, , 11-07-2008Fue un infernal goteo de muertos a bordo durante seis eternos días a la deriva. Viajaban en una patera con el motor averiado, abrasados por el sol y sin comida ni bebida. Dos de los inmigrantes, quizá los que tenían más estómago, eran los encargados de arrancar los cadáveres de los nueve niños, todos menores de cuatro de años, de los regazos de las madres y arrojarlos por la borda. Sólo un pequeño logró sobrevivir. 48 subsaharianos habían partido de Alhucemas (Marruecos). Sólo llegaron 34 aunque una de ellos expiró justo tras ser rescatada a 27 millas de la costa de Almería y antes de llegar al puerto.
Sólo tres días después del naufragio de una patera en Motril (Granada) en el que perecieron 14 personas, ayer otro drama renovó la tragedia. El flujo no cesa: este año ya han muerto 69 inmigrantes en su intento por llegar a las costas españolas.
“No tenían fuerzas ni para mirar. Las mujeres no contaban nada de la odisea, sólo tenían caras de desesperación”. El patrón de la Guardia Civil que rescató los 33 inmigrantes junto a dos compañeros describía el desconcierto de las nueve madres que acababan de perder a sus hijos. “La única que mantuvo a su niño con vida, se abrió paso entre los hombres y en cuanto vio que su hijo estaba bien, desfalleció”.
La lancha neumática – de sólo seis por dos metros – soportó un temporal con vientos de más de 70 kilómetros por hora y olas de más de cuatro metros que inutilizaron su único motor. Durante días viajó a la deriva sin apenas agua ni alimentos.
Los supervivientes llegaron al puerto de Almería desorientados, en estado de choque. “Había gente que no respondía a estímulos. Las mujeres empezaron a preguntar por sus hijos. Hubo que sacar a todo el mundo en brazos”, describía aún impresionado Francisco Vicente, coordinador de Cruz Roja en Almería. “En cinco años de equipos de emergencia jamás he vivido algo así. Ha sido indescriptible”, resumía. El pequeño que sobrevivió al viaje llegó “totalmente quemado” y con “una temperatura muy alta”, explicó.
El grupo de inmigrantes partió de las playas de Alhucemas la noche del pasado 3 de julio. Al parecer compraron el pasaje por unos 1.200 euros por persona – no está claro si las mafias que le proporcionaron la balsa neumática cobraron billete a los niños – a cambio de la embarcación neumática.
Probablemente adiestrarían a uno de los subsaharianos en el uso del motor y los dejaron a su suerte para cruzar el Mediterráneo. De los 48 que subieron a la embarcación sólo llegaron 33 con vida. “Llevaban seis días en el agua. Al parecer al cuarto día estaban desorientados y perdidos. El motor funcionaba mal. Es ahí cuando se quedan sin alimentos ni bebida. Probablemente el motor se les rompió con el temporal que tuvieron que soportar”, explicó ayer el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas.
A las 18.00 del miércoles, cuando estaban a unas 27 millas al sur del Faro Sabinal (Almería), alguno de ellos logró contactar por móvil con el 112 y se activó el rescate que culminaría cinco horas después, pasada la medianoche. Dos veleros deportivos cuya tripulación estaba entrenándose fueron los primeros en avistar la patera. “En esos momentos los medios estaban saturados y teníamos varios rescates al mismo tiempo”, relató un controlador de Salvamento Marítimo. Poco después llegó la patrullera de la Guardia Civil.
Al acercarse la embarcación, todos los tripulantes de la patera se pusieron de pie al mismo tiempo, por lo que la patera se tambaleó y a punto estuvo de multiplicar el drama. Los tres únicos agentes que iban en la patrullera lograron tranquilizar a los inmigrantes. Dos de ellos, ya que el tercero estaba al timón, se encargarón de izar a pulso uno a uno a los 33 supervivientes.
“Venían prácticamente sin pulso. El rescate fue muy complicado porque estaban totalmente agotados y no podían ayudar a su transbordo”, explicó un agente de la patrullera Cabo de Gata.
El niño que logró sobrevivir está ya fuera de peligro y permanece ingresado en el Hospital Torrecárdenas de Almería. Su madre ya ha pasado a tutela de Cruz Roja y será internada en una casa de acogida. Igualmente, se encuentra estabilizada en el complejo hospitalario almeriense una mujer de 16 años, otras dos mujeres permanecen graves y una muy grave. Esta última perdió al bebé que esperaba y tuvo que ser intervenida de urgencia a primera hora de la tarde de ayer. Una de las seis personas ingresadas recibió ayer por la tarde el alta médica.
La extenuación con la que llegaron los inmigrantes propició que los interrogatorios no se iniciaran hasta pasado el mediodía de ayer y únicamente “a los que mejor estaban”, indicaron fuentes oficiales. Será con las declaraciones de todos los pasajeros de la patera cuando se determine con exactitud la procedencia de los integrantes de la expedición, si bien se confirmó que algunos venían de Gambia, Kenia y Angola. Está previsto que hoy mismo comiencen a declarar ante el juez y se inicie el expediente de expulsión, si bien Corpas matizó que se estudiarían los casos “uno por uno”.
Salvamento Marítimo y Guardia Civil mantienen un dispositivo de búsqueda en un perímetro de 240 millas cuadradas para intentar localizar los 14 cuerpos arrojados al mar. De momento, ayer no hubo resultados y el mar retiene los cadáveres de la tragedia más reciente. – 25 – 9 – 2003, Cádiz. 37 inmigrantes mueren ahogados al naufragar una patera en Rota.
- 16 – 1 – 2004, Fuerteventura. 16 muertos y 3 desaparecidos al volcar una patera junto al faro de la Entallada.
- 17 – 4 – 2004, Fuerteventura. 16 muertos, incluido un bebé, al volcar dos pateras.
- 19 – 7 – 2007, Gran Canaria. 50 desaparecidos al volcar un cayuco durante un rescate.
- 7 – 7 – 2008, Granada. 14 muertos al volcar una zódiac durante un rescate.
- 9 – 7 – 2008, Almería. 15 muertos, entre ellos nueve niños, en una balsa neumática a la deriva.
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