LA CIENCIA GENÉTICA y el estudio del ADN mitocondrial – ascendencia femenina – demuestran, sin lugar a dudas, que la única forma moderna existente de seres humanos “Homo Sapiens – Sapiens”, proviene conjuntamente de una misma cepa, que empezó a aparecer en la zona oriental de África, en lo que hoy es Etiopia, Tanzania o Kenya. Alrededor de una zanja volcánica llamada el Valle del Rift. Una gran fractura geológica, cuya extensión total es de 4.830 kilómetros, en dirección norte – sur. Desde ese punto evolutivo, empezamos a extendernos sustituyendo a las poblaciones de seres parecidos (Erectus, Neanderthales,..) anteriormente existentes en otros lugares. Desde la prehistoria, el ser humano emigró para sobrevivir a los entornos hostiles y buscar alimentos. ¡Siempre fuimos inmigrantes!.

Hoy en día hay un mundo que funciona, en el que la gente come, en el que hay seguridad, en el que hay justicia, en el que hay educación, en el que hay sanidad, en el que hay orden…, y un mundo que no funciona, en el que no hay de nada. En esa realidad de pobreza, todo es circunstancial, desordenado, subjetivo, incoherente, desastroso,… Por supuesto, es una simplificación, según los países y zonas, hay grados. Pero como un barco que navega boyante y otro que se va a pique. La gente que viaja en el buque que se hunde trata de acceder desesperadamente al que navega. Es normal.

Por eso, todos los días, miles de jóvenes – los más fuertes físicamente – desafían al océano y se lanzan en aventuras imposibles, en cayucos o pateras, hacia las costas del mundo desarrollado. Saltan las alambradas de Ceuta o Melilla. Se introducen en los bajos de camiones e incluso de aviones. En lo que es una avalancha y una tragedia, asaltan su necesidad de futuro. A nuestros aeropuertos arriban otros, más cómodamente, de la Comunidad Europea, legalmente a todos los efectos. Pero también, cantidades de extracomunitarios con permisos temporales o de trabajo, que se quedan entre “pitos y flautas” con nosotros. En los últimos años, de una manera u otra, hemos sido invadidos pacíficamente por decenas de miles de extranjeros que se han asentado en esta tierra atlántica.

Es justamente lo que está sucediendo en el total del planeta “rico”. No es un fenómeno únicamente canario, es global. En el mundo desarrollado, te encuentras a suecas con rasgos chinos, a ingleses de raza negra, a norteamericanos hispanos, australianos griegos o a franceses árabes. Quizás, en las Islas el fenómeno se ha acentuado con otros factores (clima atractivo, escasez de suelo…) y lo cierto es que no cabemos más, pero la clave es que en general vienen a copar las condiciones más escasas del mercado laboral. Tragando con lo que no tragamos los anteriormente asentados. Así se empieza ¿no? Parten de cero y los que más se dejan la piel. Al paso de los años se crean raíces, se interioriza el gofio, se adopta la bandera y se hace el sentimiento. Es muy difícil que unas poblaciones de inmigrantes, del calibre de las que llegan a Canarias, con el paso de las décadas no dejen huella recíproca a ambos lados de su valiente salto. Esto ya ha sucedido en el pasado y sucederá en el futuro. Quizás, en el siglo XXII, pueda haber un presidente de Canarias afroasiático o descendiente sudamericano. Como puede serlo Barak Obama. ¿Quién sabe?

El PSOE inicia en España un contraste de ideas sobre la inclusión de los inmigrantes legales y empadronados en el censo electoral y para las elecciones locales. Lo que se plantea ya se ha realizado y concluido en otros países – por ejemplo en Suiza los extranjeros residentes votan en las cantonales – y es un tema que interesa mucho en Canarias. El resultado del debate ya lo sabemos previamente: claro que los extracomunitarios – los comunitarios ya lo hacen – residentes podrán votar en las municipales, le guste o no le guste a usted. Es la tendencia de la razonabilidad y lo que determina la mayoría social en España y en Canarias. Van a votar. Así que conviene escucharlos, cuanto antes mejor, porque trastocarán con su voto las dinámicas de muchos ayuntamientos del Archipiélago. El nacionalismo canario siempre ha sido abierto en lo social, porque la población, históricamente, por visión cosmopolita, siempre ha aceptado y acogido a los diferentes y a las diferencias. El año pasado fui caminando desde Santa Cruz a Candelaria y en el día señalado rendí cuentas a la Patrona de Canarias. Les aseguro que una enorme cantidad de tipologías humanas diferentes, originarias de otras partes del mundo, hicieron el mismo recorrido y con el mismo ánimo e incluso fervor.

Lo que quiero decir es que ellos también tienen que tener motivos para sentirse orgullosos de esta tierra.

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