Bilbao. La Diputación foral de Bizkaia ha iniciado ya los contactos en Marruecos para desarrollar un programa de intervención con el objetivo de reducir la inmigración ilegal de menores. La semana pasada una delegación conjunta del departamento de Acción Social y el gabinete del Diputado General viajó hasta el país africano para una primera toma de contacto que permita desarrollar este proyecto de cooperación. Una iniciativa internacional pionera de la Diputación en la que se está trabajando en serio desde hace unos meses.

La labor se está desarrollando de forma conjunta a través de un equipo de trabajo multidisciplinar entre el departamento que dirige Juan Mari Aburto y la dirección responsabilidad de Iñigo Iturrate.

El objetivo de este programa de prevención de la inmigración de menores en Marruecos no es otro que tratar de reducir el número de niños marroquíes que cada año abandonan sus hogares, con unas expectativas de la situación que van a encontrar en Europa que la mayoría de las veces no se corresponde con la realidad.

A su vez, tratará de conseguir que los niños y jóvenes puedan labrarse un futuro mejor en su propio país de origen, sin tener que abandonar su entorno y a sus familias.

Coordinación Este programa se va a desarrollar en coordinación con organizaciones y entidades no lucrativas afianzadas y con trayectoria de trabajo en el país. La semana pasada, la delegación foral encabezada por el director de Igualdad y Derechos Ciudadanos, Iñigo Iturrate e Iñigo Pombo, en representación de Acción Social, viajaron hasta Marruecos para iniciar los contactos que permitan desarrollar el proyecto.

Fuentes forales no quisieron aportar más datos sobre los resultados del viaje hasta que el ejecutivo no informe a los grupos políticos junteros. Se prevé que tras analizar todos los contactos establecidos en el viaje se reúnan en unas semanas con los apoderados.

“Para un país como Marruecos es un drama que la mejor generación que tiene, la de los adolescentes, se le esté marchando. Es un drama desde el punto de vista de crecimiento de país hacia el futuro”, advirtió el diputado de Acción Social, Juan Mari Aburto, hace unos meses.

También hacía énfasis en la necesidad de seguir desarrollando proyectos de cooperación. “Aquél que vive en la miseria va a intentar salir de ella. Y eso es un proceso imparable. Es necesaria una intervenciónin situ, pero no una intervención de protección sino de desarrollo”.

Por ello, la iniciativa está haciendo hincapié en dos aspectos básicos: por una lado la concienciación y la sensibilización, y por otro la formación y la educación, “concienciando de las dificultades de esa inmigración infantil pero tratando además de dar herramientas educativas para salir de la pobreza”.

“Hay que sensibilizar a la población para que no inicie esa aventura. Una aventura que además no es como la pintan; los chavales vienen aquí pensando en trabajar y tener que insertarse en el sistema educativo les produce una primera frustración”, destacaba Aburto. “Hay que sensibilizarles para evitarles el drama de pasar el Estrecho”.

Desde la Diputación son conscientes, sin embargo, de que sólo esto no es suficiente. Por ello, quieren promover un centro de formación donde los menores puedan recibir una educación adecuada. “Se trata de que los chavales puedan formarse en Marruecos y cuando sean mayores, en todo caso, decidan si quieren quedarse allí o, con la formación que han recibido, puedan venir aquí de forma más ordenada y sin jugarse la vida”, explicaba el diputado de Acción Social.

“Positivo, pero a medio y largo plazo”

SOS Racismo Bizkaia calificó ayer de “positiva” esta iniciativa, aunque advirtió de que sus frutos sólo se recogerán a medio y largo plazo y de que, mientras tanto, la Diputación debe seguir poniendo los medios necesarios para atender a los menores que llegan al territorio. Según su portavoz, Diego Jauregi, es “positivo” trabajar en los países de origen para que mejoren su situación, aunque apuntó que la motivación principal debe ser “que la gente esté en una buena situación para que no se vea obligada a emigrar y no evitar que vengan aquí”. Además, Jauregi afirmó que los resultados de estos programas de sensibilización y formación sólo se verán “a medio y largo plazo”, por lo que advirtió de que se deberán seguir destinando recursos para atender a los menores. “Van a seguir viniendo chavales y eso hay que preverlo y hay que poner medios suficientes”, destacó. En este sentido, también consideró necesario un trabajo de “de prevención ante los prejuicios que hay con ciertos menores. Es un tema de infancia en situación de desprotección. Estos chavales son menores, no inmigrantes; y es lo que tiene que primar en todo momento”, finalizó. >A.A.

inmigración infantil en bizkaia

Los menores

· Zonas rurales. El perfil de los menores extranjeros que llegan a Bizkaia ha ido variando: se ha reducido el número de jóvenes procedentes de la zona norte de Marruecos y cada vez son más los que llegan desde entornos rurales, como Beni Mellal o Er Rachidia.

· Más jóvenes. Son cada vez más jóvenes; se ha incrementado la proporción de niños que ni siquiera han cumplido los quince años.

· Proyecto más claro. Según el propio Aburto, tienen “un proyecto migratorio más claro”.

la cifra

455

· Acogida. El año pasado llegaron a Bizkaia 455 menores extranjeros no acompañados, 17 menos que en 2006, la mayoría de ellos procedentes de Marruecos.

la frase

“Hay que concienciar de los peligros pero dar también herramientas para salir de la pobreza”

Juan Mari Aburto

Diputado de Acción Social